El jengibre es una planta increíblemente útil. Aunque se puede conseguir fácilmente en las tiendas, suele ser costoso y pocos conocen su proceso de cultivo. ¡Compre jengibre en la tienda y pruebe cultivarlo usted mismo, no es nada difícil!

Seleccione un rizoma de jengibre, debe ser grande y sin signos de descomposición. Tiene brotes, de los cuales se desarrollarán futuros brotes. Para despertar los brotes, sumerja el jengibre en agua. Cuando vea que los brotes están hinchados y comienzan a crecer, corte el rizoma grande de jengibre en varios trozos, cada uno con 1-3 brotes, y plántelos en tierra fértil. Puede cubrir la parte superior con paja o hierba cortada para mantener la humedad en el suelo.
El jengibre crece bastante alto y sus hojas tienen un agradable aroma. El cuidado implica regar y fertilizar regularmente.

Cuando el jengibre comienza a madurar, verá las raíces asomando desde el suelo. Sin embargo, la cosecha debe realizarse cuando las puntas de las hojas comienzan a ponerse amarillas.
Con cuidado, desentierre el jengibre, lávelo y séquelo bien. Después de secarse, se puede almacenar a largo plazo.