“Arraigar rosas: Basta con verter arena en una botella de plástico”

Existen varios consejos efectivos que te ayudarán a lograr el resultado deseado al enraizar rosas. En este caso, solo necesitarás una botella de plástico y arena.

Corta las rosas en esquejes de aproximadamente 20 cm de longitud. Retira las hojas en exceso, dejando 2 o 3 en la parte superior.

Con un cuchillo afilado, haz un corte en ángulo en la parte inferior de cada esqueje, como si quisieras afilar un extremo. Esto estimulará el crecimiento de raíces en el tallo.

En el fondo de la botella de plástico, haz agujeros con un soldador u otra herramienta cómoda y asequible para el drenaje del exceso de agua.

Llena la botella con arena común. Inserta los esquejes en la arena a través del cuello de la botella. Aproximadamente 4 esquejes cabrán en una botella de 5 litros.

Riega bien cada botella con agua.

Cierra firmemente la botella y colócala en un lugar estable donde haya luz, pero no luz solar directa y sin corrientes de aire. De esta manera, crearás pequeños invernaderos para los esquejes.

A medida que la humedad se evapora (dependiendo de las condiciones climáticas), agrega agua pero no riegues en exceso. Después de 10 días, la rosa desarrollará sus primeras hojas nuevas.

Después de un mes, puedes sacar los esquejes de la botella y verificar las raíces. Si se cumplen todas las condiciones (temperatura, luz, riego oportuno), los esquejes de rosa se enraizarán bien y podrán ser trasplantados a su ubicación permanente.