Un método sencillo para producir compost milagroso a partir de residuos de cocina sin moscas ni malos olores.

Hacer compost orgánico y nutritivo es muy sencillo si conoces algunos matices. El principal problema del compost es que, al hacerlo en casa, puede generar olores desagradables.

Sin embargo, hay un paso simple para evitar fácilmente estas dificultades, manteniendo al mismo tiempo el valor nutricional y los beneficios del compost.

El compost se recoge a partir de cualquier residuo de cocina, siempre de origen vegetal (no se pueden usar productos de origen animal, ya que tienen procesos de descomposición diferentes). Coloca, por ejemplo, un cubo debajo de la silla o la mesa donde desecharás los desechos cuando aparezcan.

Otro truco inteligente es usar virutas. La capa de desechos y la capa de virutas deben ser aproximadamente iguales.

En primer lugar, espolvorea un poco de virutas en el fondo del recipiente (es conveniente utilizar las virutas prensadas más económicas para gatos). Cuando hayas añadido una cierta cantidad de residuos de cocina al recipiente, espolvorea virutas por encima. Las virutas absorben el exceso de agua y neutralizan todos los olores, lo que lleva a la compostación: la descomposición de sustancias orgánicas en inorgánicas. Continúa añadiendo desechos y virutas en capas hasta que el recipiente esté lleno.

Si deseas acelerar y mejorar este proceso, puedes agregar un poco de compost listo o un acelerador de compostaje especial a la mezcla.

Mantén el recipiente cerrado para mantener la humedad deseada. Si es un cubo, cúbrelo con un paño con una banda elástica; así, no habrá moscas. Cuando el cubo esté lleno, llévalo al balcón o muévelo al jardín en una bolsa. ¡Aquí tienes las instrucciones para hacer compost orgánico y efectivo sin moscas y sin olores!