“Mi abuela me compartió un truco para conservar el ajo. Permanecerá fresco por un año y no tendrás que seguir comprándolo.”

Los beneficios del ajo son conocidos desde hace siglos y es uno de los ingredientes básicos que siempre debes tener a mano. Sin embargo, no todos saben cómo conservarlo.

La conservación del ajo es un tema importante. Si se conserva correctamente, puede durar hasta la temporada siguiente. De lo contrario, comenzará a pudrirse o a brotar. Si quieres evitarlo e aprender qué condiciones crear para conservar el ajo, sigue leyendo este artículo…

Las propiedades beneficiosas del ajo se explican en gran parte porque es un bulbo que en sí mismo contiene tantos nutrientes que pueden hacerlo crecer en el futuro. Tan pronto como el ajo comienza a brotar (especialmente debido a la alta humedad), el contenido de vitaminas comienza a disminuir rápidamente. Comenzará a marchitarse, perderá sabor y se deteriorará rápidamente.

La pudrición hace que el ajo sea un cultivo que no debe ser consumido. Antes de conservar el ajo, es necesario seleccionar con cuidado y quitar todas las cabezas con manchas, agujeros y zonas oscuras.

MÉTODO ANTIGUO DE CONSERVACIÓN Antes de la invención de los refrigeradores, el ajo se trenzaba y colgaba en un lugar fresco y oscuro, como un desván o una bodega. Se podía conservar de esta manera durante varios meses sin brotar. Pero, qué hacer si tus condiciones no permiten conservar el ajo de esta manera en tu hogar?

QUEMAR LAS RAÍCES El ajo fresco recién cosechado o comprado siempre tiene algunas raíces. Sí, no son muy visibles, pero son responsables de que el ajo brote o no. Para evitarlo, debes quemar las raíces con fósforos, encendedor o estufa.

ENTERRAR EN SAL Este método requiere una caja o un recipiente de tres litros. Capas de sal se alternan con cabezas de ajo, envolviéndolas firmemente. Los dientes de ajo permanecen frescos de esta manera incluso durante un largo período y no pueden pudrirse o brotar: es como si estuvieran conservados en la sal.

Otra forma de proteger el ajo de la humedad es usar aserrín, granos, ceniza o harina en lugar de sal, siempre y cuando la capa superior del producto a granel tenga al menos 2 cm de espesor.

CERA DERRETIDA El ajo recién cosechado solía sumergirse en parafina derretida, dejarse gotear y solidificarse. De esta manera, no podía perder humedad y no corría el riesgo de deteriorarse.

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