Si también eres amante del té, especialmente aquellos sin cafeína, seguramente disfrutarás del té de hojas de frambuesa.
A menudo, utilizamos las frambuesas en diversas recetas, bebidas o simplemente las disfrutamos sin ningún procesamiento. Sin embargo, olvidamos un hecho importante: los arbustos de frambuesa también tienen otras cosas beneficiosas: sus hojas. De hecho, estas hojas tienen el mismo valor que los frutos.
Beneficios del té de hojas de frambuesa
El té de hojas de frambuesa no contiene cafeína ni sus equivalentes, pero tiene muchas propiedades beneficiosas. Gracias a sus propiedades diaforéticas y antipiréticas, ayuda en caso de resfriados. Además, contribuye a resolver problemas digestivos, normaliza el sueño y alivia el estrés.
En verano, las hojas de frambuesa cocidas tienen un aroma especialmente intenso, que disminuye en invierno. Para preservar al máximo el aroma, las hojas se maceran. El proceso es bastante sencillo, pero lleva varios días. ¡Pero créeme, tu esfuerzo no será en vano!
Cómo preparar té de hojas de frambuesa
No necesitas nada más que las hojas de frambuesa. Selecciona solo las más jóvenes de la parte superior del arbusto. Almacénalas en un recipiente de 3 litros hasta arriba. Coloca el recipiente abierto en un lugar cálido o al sol y espera 24 horas.
Luego, traslada el contenido del recipiente a una bolsa de plástico y colócala en el congelador durante otras 24 horas.
Finalmente, coloca las hojas congeladas uniformemente en una bandeja con gasa. Introdúcela en un horno precalentado a 60 grados durante 3 horas. Alternativamente, cúbrelo con un paño y déjalo unos días al sol.