Muchos cultivadores de flores temen cultivar orquídeas porque las consideran plantas excepcionalmente exigentes. Las orquídeas son realmente plantas que requieren cuidados especiales.
Sin embargo, al conocer algunos trucos sencillos, puedes cultivar fácilmente orquídeas que te deleitarán con hermosas flores durante todo el año.
El riego incorrecto puede arruinar una orquídea. En ningún caso el agua debe llegar a las hojas. Lo mejor es colocar la planta en un recipiente con agua durante 30 minutos.
De esta manera, las raíces se saturarán con la humedad necesaria. El riego debe realizarse como máximo una vez a la semana.
Para que la planta disfrute de una floración durante todo el año, prepara una solución especial de agua con ajo para el riego. Corta 4 dientes de ajo en trozos grandes para que liberen su jugo.
Colócalos en una botella de dos litros y añade agua. Deja reposar durante varias horas, preferiblemente un día. Utiliza la solución resultante para regar las orquídeas a finales del invierno y a finales del otoño. Alterna este método con el riego regular.
Para el cuidado de las hojas, utiliza 30 ml de leche y 70 ml de agua. Frota suavemente las hojas con esta solución usando un hisopo de algodón. Este procedimiento sencillo protegerá las hojas contra virus y bacterias.
Las orquídeas deben ser trasplantadas cada dos años. Al trasplantar, no olvides eliminar las raíces secas.
Utiliza estos sencillos trucos para el cuidado de las orquídeas, y las plantas te lo agradecerán con hermosas flores.