De esta manera, la orquídea florecerá durante todo un año: esto también es recomendado por los orquidófilos.

Tienes una orquídea que está luchando por florecer? No temas, aquí tienes la solución que estabas esperando. Si sigues estos pasos, tu planta florecerá durante todo un año.

Orquídeas características, cuidados y curiosidades Las orquídeas, conocidas científicamente como Orchidaceae, son plantas monocotiledóneas, es decir, con solo un cotiledón (hoja primordial) en el embrión. Existen más de 25 mil especies de esta flor y numerosos híbridos.

Aunque son originarias de países tropicales, su increíble adaptabilidad ha permitido que estas plantas puedan crecer bien en todos los rincones del mundo.

Objeto de estudio de investigadores convencidos de las propiedades beneficiosas de esta planta para el ecosistema natural, las orquídeas llaman la atención por sus hojas especiales y colores vivos y brillantes.

A diferencia de otras flores, ellas producen néctar de forma autónoma, una sustancia muy apreciada por los polinizadores naturales, como las abejas. Sin embargo, también existen especies autógamas, es decir, que no producen néctar, pero aún así producen semillas.

Las orquídeas son plantas llamadas perennes o epífitas, es decir, crecen literalmente encima de otras plantas, pero sin dañarlas ni privarlas de nutrientes esenciales para la supervivencia. Aunque es una planta que se adapta a todas las temperaturas y a diferentes tipos de suelo, no es tan fácil cuidar de ella.

Una o dos veces en el caso de especies híbridas. Si tu orquídea tiene dificultades para florecer o si deseas una floración duradera, tenemos la solución para ti.

De esta manera, la orquídea florecerá durante todo un año. Tu hermosa orquídea florecerá durante todo un año si sigues esta receta. Fácil de preparar y, sobre todo, muy económica, te garantizará resultados increíbles. Hoy aprenderás a crear un suplemento orgánico que ayudará a tus flores a crecer, florecer, brillar e incluso sobrevivir durante 12 meses.

Para realizar esta receta, necesitarás 4 dientes de ajo. El ajo es un ingrediente natural verdaderamente sorprendente con beneficios comprobados para las plantas, especialmente para las plantas de interior.

Los dientes de ajo contienen una gran cantidad de antioxidantes, ácidos orgánicos y aceites esenciales que nutren el suelo, ayudan a la planta a florecer y fortalecen su sistema inmunológico.

Coloca los dientes de ajo debidamente pelados en un frasco de cuello largo, dentro del cual verterás 1,5 litros de agua. Deja que el ajo se remoje durante 24 horas y luego cuela la solución en un recipiente graduado.

La infusión de ajo protege el suelo de la orquídea y fomenta el crecimiento de la planta. Además, también restaura la llamada densidad foliar, protegiendo a la orquídea de parásitos y diversas fitopatologías.

Utiliza este fertilizante natural una vez cada 3 semanas, humedeciendo adecuadamente el suelo de la planta, y prepárate para ver algo increíble: con este truco, ¡tu orquídea florecerá durante todo un año!

En otro recipiente, añade 1 cucharada de leche a 2 tazas de agua. Remueve la solución y sumerge en ella una bola de algodón con la que limpiarás las hojas de la planta. Ten en cuenta que las proteínas de la leche protegen a tu orquídea de ataques de plagas y hongos, además de proporcionar un brillo increíble a las hojas.

Con estas dos medidas, podrás cuidar adecuadamente de tu planta, que no solo florecerá durante todo un año, sino que también será saludable y fuerte durante mucho tiempo.

Más consejos sobre cómo cuidar mejor de una orquídea Los trucos que te hemos revelado garantizarán que tu orquídea florezca cada año y, sobre todo, que sea saludable. Sin embargo, también hay otros consejos que debes seguir para asegurar que tu hermosa planta viva el mayor tiempo posible.

Según los orquidófilos, para cuidar mejor de una orquídea, es necesario:

  • Tener un suelo poroso, pero bien hidratado, para crecer adecuadamente.
  • Exponerla al sol, pero sin contacto directo con los rayos solares, que podrían quemar las hojas.
  • Evitar que las raíces se ahoguen en el estancamiento del agua, ya que podrían pudrirse y matar la planta.
  • Fertilizar el suelo con abono natural.

En este sentido, queremos destacar que no solo el ajo es un ingrediente natural que fertiliza increíblemente tu planta, sino también otros productos que cumplen la misma función. El bicarbonato de sodio también fertiliza muy bien el suelo, pero en este caso, ten cuidado con la dosis: demasiado sodio puede causar daños, incluso bastante graves, a la planta. Solo 2 cucharadas disueltas en medio litro de agua te permitirán hacer un fertilizante natural más que eficaz.