Algunos restos de alimentos son muy útiles para el crecimiento de las plantas y para tener flores exuberantes. Aquí te presentamos algunos en particular.
En nuestros hogares, siempre necesitamos algo que ilumine el espacio y contraste con los muebles o se ajuste perfectamente al estilo que hemos elegido para amueblar nuestra casa.
Es por eso que decidimos colocar plantas de diversos tipos y flores en la sala de estar, la cocina o cualquier habitación que prefiramos para hacer todo más animado y acogedor.
Plantas: aquí está el ingrediente que las hace crecer fuertes
Estas plantas no solo son útiles desde un punto de vista decorativo, como a menudo se piensa, sino también para tener un aire cada vez más saludable, ya que la fotosíntesis de la clorofila provoca un intercambio entre oxígeno y dióxido de carbono.
Pero algunas plantas, especialmente las suculentas, tienden a absorber toda la condensación que puede generarse en un entorno húmedo, ayudando así a prevenir la presencia de moho en los muebles y las paredes.
Además, las plantas son indispensables para mantener el ecosistema, ya que pueden ser un refugio seguro para insectos, en este caso, insectos polinizadores que pueden encontrar gotas de rocío y polen para transportar.
Esto es bueno para la salud del planeta porque estos insectos suelen chupar el néctar de las flores, y aunque muchos de nosotros tendemos a espantarlos de nuestras casas, debemos considerar que sin algunos de ellos, nuestro planeta habría desaparecido hace mucho tiempo.
Por lo tanto, tener plantas y flores en casa, cerca de las ventanas o en nuestros balcones, ayudará a que estos insectos vivan más tiempo y les permitirá realizar sus operaciones sin problemas.
El secreto del vivero
Pero a menudo, las plantas que tenemos en casa no pueden vivir mucho tiempo, ya sea porque algunos de nosotros no tenemos pulgar verde o debido a condiciones climáticas adversas.
Es por eso que muchos intentan descubrir los secretos de los cultivadores de viveros y entender cómo pueden tener plantas saludables y robustas con flores abundantes y exuberantes en todas las estaciones.
El secreto radica en algunos restos de alimentos, especialmente en las cáscaras de nueces. Las cáscaras de estas nueces deben limpiarse y colocarse en una olla, luego llevarlas a ebullición.
Una vez hecho esto, escurriremos el agua con un colador y con el líquido restante lo verteremos en una botella rociadora para rociarlo sobre las hojas y ramas de nuestras plantas.
De esta manera, siempre permanecerán brillantes y se evitará la formación de polvo. Pero para asegurarnos de que también tengan raíces y flores abundantes, podemos plantar estas cáscaras en el suelo y regarlas con el agua obtenida de su ebullición.
En poco tiempo, las veremos crecer espontáneamente y fuertes, y ni siquiera las condiciones adversas afectarán a estas plantas que veremos crecer exuberantes día tras día.
Te gusta esto? ¡Comparte inspiración con tus amigos!