Descubre cómo prolongar la vida de las flores y asegurarte de que tu ramo de San Valentín deleite la vista durante mucho más tiempo. Aquí tienes un truco sencillo.
Casi toda mujer desea que el ramo que recibe en San Valentín u otra ocasión permanezca fresco en el jarrón el mayor tiempo posible. Sin embargo, las habitaciones con calefacción y el aire seco no son beneficiosos para las plantas. Con un poco de ingenio, sin embargo, puedes mantenerlas vivas por un tiempo más prolongado.
QUÉ PUEDES HACER PARA QUE TUS FLORES CORTADAS PERDUREN MÁS TIEMPO FRESCAS?
En primer lugar, corta los tallos de todas las plantas en el ramo. Acórtalos aproximadamente 2-3 cm. No olvides cortar en diagonal (a un ángulo de 45 grados), no recto.
Utiliza un cuchillo o unas tijeras para ello. Las tijeras de jardín pueden aplastar innecesariamente los tallos. Asegúrate de desinfectar la herramienta primero para garantizar que las plantas no se infecten con ninguna enfermedad.

Elimina todas las hojas de la parte inferior de los tallos. El objetivo es que las hojas no estén sumergidas en agua, ya que se descompondrían más rápidamente y contaminarían el líquido. Vierte agua en el jarrón. No lo llenes por completo. Es suficiente con que el agua ocupe aproximadamente una cuarta parte de su volumen.
Luego, agrega dos aspirinas efervescentes al agua y mezcla bien todo. Estas prolongarán la vida de las flores y reducirán el crecimiento de microorganismos en el agua.
No coloques el jarrón cerca de una fuente de calor ni a la luz solar directa. Al segundo o tercer día, cambia el agua en el jarrón y vuelve a cortar los tallos.
CÓMO REVIVIR ROSAS QUE SE MARCHITAN?
Si ves que los pétalos de las rosas comienzan a marchitarse y a doblarse hacia abajo, es necesario cortarlos. Colócalos en un recipiente bajo (vaso, taza) y vierte agua fría sobre ellos. Después de 30 minutos, las flores se revitalizarán y levantarán los pétalos hacia arriba.
También puedes probar un baño intensivo. Llena la bañera con agua fría y sumerge las flores completas (incluyendo los tallos) durante la noche. Además, puedes humedecerlas con agua de un rociador (rociado suave). A las rosas les gusta mucha agua, que debe ser limpia, fría y fresca.