Los hermosos rosales siempre son motivo de orgullo para los jardineros. Aunque las rosas son clásicas, se presentan en muchas variedades y embellecen el jardín con una elegancia llena de color. Sin embargo, para que sean hermosas, estas flores a veces frágiles necesitan un poco de ayuda. ¡Pero aquí no se necesitan fertilizantes químicos ni pesticidas con productos químicos perjudiciales para el medio ambiente! Con algunos productos económicos que se encuentran en la despensa o incluso recogidos en su propio jardín, sus rosas tendrán una floración excepcional y una buena resistencia a las enfermedades. Descubra con nosotros los abonos naturales y otros consejos de la abuela para tener rosales magníficos.
- Los mejores abonos naturales para los rosales Además de un buen compost, muchos fertilizantes naturales pueden contribuir al desarrollo de sus rosales. Para obtener nutrientes como oligoelementos, entre otros, sus plantaciones de rosas pueden aprovechar otros abonos orgánicos para darles un impulso.
Abonos naturales de la cocina para la fertilización de los rosales:
- Las cáscaras de plátano son ricas en potasio, hierro y magnesio. Se deben enterrar alrededor de la base del rosal después de haberlas cortado en trozos. Con ellas, se promueve el crecimiento, una floración abundante, y se mejora la resistencia y la viveza de los colores.
- El poso de café enriquecerá el suelo. Este fertilizante natural aporta fosfato y nitrógeno para embellecer cada flor. Además, aleja a los gusanos, pulgones y moscas. Aplíquelo alrededor de la base de los rosales y riegue para mezclarlo con la tierra. Tenga en cuenta que los rododendros y las azaleas también lo aprecian.
- Las cáscaras de huevo trituradas proporcionan calcio, al igual que el agua de cocción enfriada de los huevos. Este enmienda se esparce alrededor de la base de cada rosal.
Otros fertilizantes naturales para los rosales:
- Las cenizas permiten fertilizar el suelo y, por lo tanto, constituyen un excelente abono natural. Después de tamizar las cenizas, puedes aplicarlas alrededor de la base del rosal o mezclarlas con agua para regar.
- La sangre seca, rica en nitrógeno de liberación lenta, es excelente para los rosales o las plantas perennes. Proporciona un follaje más colorido y un crecimiento sostenible.
- Finalmente, el estiércol de caballo sirve como acolchado y abono. ¡Si tienes la suerte de encontrarlo, no dudes en usarlo! Sin embargo, si decides fertilizar un rosal, es preferible utilizar estiércol descompuesto en lugar de estiércol fresco, que puede quemar las raíces.
- Alejar a los pulgones que atacan:
Con la llegada de los días soleados, ¡las plantas son invadidas! Afortunadamente, para el jardinero, no faltan soluciones naturales contra los pulgones. Dos cucharadas de té de jabón negro disueltas en un litro de agua en un pulverizador pueden hacer maravillas. De lo contrario, considere las ortigas, que son un excelente abono natural rico en nitrógeno, además de ahuyentar a estas pequeñas criaturas no deseadas. Deje macerar alrededor de 3 a 4 puñados de hojas de ortiga en un regador con agua. 7 a 10 días de maceración serán suficientes antes de filtrar. Luego, será necesario regar cada rosal con esta mezcla. Para los rosales, también se puede mezclar cuatro partes de agua con una parte de leche. Rocíe esta mezcla sobre y bajo las hojas a tratar.
- Para plantar al pie de los rosales
Para proteger sus rosales de los insectos no deseados (pulgones, etc.) y prevenir las plagas, lo mejor es plantar plantas repelentes alrededor de sus rosales. Entre los mejores protectores contra los pulgones se encuentran las tagetes y las capuchinas. Y contra otros pequeños molestos, considere la lavanda, el ajo, la cebollita o incluso la salvia.