Calabacín: 7 Consejos para una Cosecha Abundante

Desbloquea los secretos para una cosecha abundante de calabacines este verano con consejos de expertos sobre siembra, riego y polinización. Si estás ansioso por abastecerte de deliciosos calabacines directamente de tu jardín, sigue leyendo para obtener consejos esenciales.

Los calabacines, esas verduras fáciles de cultivar, prosperan con un mantenimiento mínimo. Asegúrate de que reciban de 6 a 8 horas de luz solar diaria y sean cuidados en suelo húmedo y bien fertilizado, independientemente de la variedad de calabacín que elijas plantar.

Sin embargo, si deseas obtener un rendimiento más abundante, considera estos consejos adicionales para llenar tus cestas con calabacines durante todo el verano.

El Tiempo Es Importante: Evita plantar calabacines demasiado temprano, ya que no crecerán más rápido. Para protegerte contra las temperaturas frías y las heladas, espera a que el termómetro alcance un mínimo de 15 grados Celsius, incluso durante la noche.

Montículos de Suelo: Optimiza el crecimiento plantando calabacines en montículos de suelo. Esta técnica ingeniosa asegura que el suelo se caliente más rápido en primavera y que el agua fluya fácilmente hacia las raíces. Elige un suelo rico en nutrientes para proporcionar a los calabacines toda la alimentación que anhelan. Plantar directamente en tu montón de compost es una opción inteligente.

Siembra Sucesiva: Utiliza el enfoque de siembra sucesiva, sembrando nuevas plantas de calabacín justo después de cosechar las anteriores. Este método se puede repetir dos o tres veces durante el verano, según tu clima. Los calabacines plantados más tarde madurarán más rápido que los plantados en primavera, lo que te permitirá sembrar hasta mediados de agosto y cosechar justo antes de las primeras heladas de otoño.

Mejora la Polinización: Fomenta una polinización adecuada agrupando las plantas de calabacín muy cerca unas de otras. Las flores masculinas aparecen primero, seguidas de las flores femeninas más grandes con calabacines en su base. La proximidad ayuda a la polinización, esencial para un crecimiento robusto de calabacines.

Control de Plagas: Mantén a raya a los molestos insectos, ya que representan una amenaza para tus verduras. En particular, la polilla de la vid del calabacín puede causar daño. Para protegerte, considera plantar calabacines después de mediados de julio, ya que la polilla pone huevos entre finales de junio y principios de julio. Alternativamente, envuelve la base de los tallos de calabacín con papel de aluminio, creando una barrera contra las plagas.

Sabiduría en el Riego: El riego adecuado es clave para una cosecha abundante de calabacines. Sé diligente en el riego de las verduras sin mojar las hojas, evitando la pudrición y las enfermedades. El riego profundo cada dos o tres días asegura que el suelo permanezca húmedo pero no encharcado.

Siembra Compañera: Amplía la producción de calabacines plantando verduras complementarias junto a ellos. Judías verdes, guisantes, espinacas, rábanos u cebollas enriquecen el suelo con nitrógeno, promoviendo el crecimiento próspero y el desarrollo del sabor de los calabacines. Además, considera plantar flores repelentes de plagas como nastúrtiums, menta, lavanda, caléndulas o cosmos.

Con estos consejos de expertos en tu arsenal de jardinería, ¡seguro disfrutarás de una cosecha fructífera de calabacines durante todo el verano!

Te gusta esto? ¡Comparte inspiración con tus amigos!