Zamioculcas es una planta de interior con llamativas hojas de color verde oscuro, conocida por su resistencia a la falta de luz solar y agua.
Descubre cómo fomentar el crecimiento de nuevos brotes a partir de hojas saludables.
El proceso es muy sencillo.
Gracias a Deccoria, aprenderás cómo inducir a la zamioculcas a desarrollar nuevos y saludables brotes.
Zamioculcas – ¿qué tipo de planta es? La zamioculcas (Zamioculcas zamiifolia) es una planta perenne de color verde.
Su hábitat natural se encuentra en África oriental y sudoriental, especialmente en Tanzania y Zanzíbar.
La zamioculcas es suculenta, lo que le permite acumular agua en sus hojas carnosas y en su bulbo subterráneo.
En la naturaleza, la planta crece en sabanas montañosas, donde el suelo a menudo carece de nutrientes.
La planta prospera a la sombra, donde la presionan otras plantas más altas.
Gracias a esto, la planta se adapta a condiciones climáticas exigentes, falta de sol y agua, lo que facilita su cultivo en interiores.
Sus características distintivas son hojas anchas, brillantes y de color verde oscuro.
Son lisas y cubiertas con una capa cerosa que refleja la luz solar.
Las hojas están dispuestas en tallos gruesos y redondos que surgen de bulbos subterráneos carnosos y más gruesos.
La planta tiene un hábito erecto, pero con el tiempo, los tallos tienden a inclinarse, por lo que eventualmente requerirán apoyo.
Aunque en su entorno natural, la zamioculcas es una planta bastante alta, en casa generalmente crece lentamente y alcanza una altura de aproximadamente 0.5 a 1 metro.
Zamioculcas – reglas de cultivo La zamioculcas es una planta fácil de cultivar y tiene bajos requisitos de cuidado.
No teme a un riego esporádico y a lugares oscuros.
Aprende las reglas básicas para su cultivo y te alegrará con su belleza.
Suelo La planta se siente mejor en un sustrato rico en nutrientes.
Vale la pena elegir un suelo ligero y permeable.
En las tiendas, hay mezclas listas para suculentas que son recomendables al trasplantar la planta a una nueva maceta.
También es importante recordar la capa de drenaje, que protegerá a la planta contra el exceso de agua.
Ubicación Al cultivar esta popular planta de interior, es necesario cuidar la temperatura adecuada y protegerla de las corrientes de aire.
Es una planta tropical que prefiere la temperatura interior.
Es mejor no mantenerla en habitaciones donde la temperatura sea inferior a 15 grados.
La zamioculcas se adapta perfectamente a lugares luminosos y sombreados.
Prosperará incluso en habitaciones sin acceso a luz solar directa, como en el baño.
Sin embargo, es preferible no exponerla al sol directo, ya que la luz intensa puede quemar sus hojas.
Es importante destacar que una ubicación más luminosa hará que la zamioculcas crezca más rápidamente.
Por otro lado, en un lugar sombreado, su crecimiento será más lento y las hojas adquirirán un tono verde más oscuro.
Riego La zamioculcas no requiere riegos frecuentes.
¡Además, el riego excesivo puede causar la muerte de la planta!
Por lo tanto, es suficiente regarla una vez a la semana o cada dos semanas.
Al regar, es mejor no verter agua sobre las hojas, ya que esto puede causar enfermedades fúngicas.
La zamioculcas puede resistir sin riego durante varias semanas, por lo que en su caso, es mucho más seguro dejarla secar que regarla en exceso.
Fertilización Es recomendable fertilizar la planta cada dos semanas o cada mes con un fertilizante para plantas verdes que contenga todos los micro y macroelementos que favorecen el crecimiento y desarrollo de la planta.
Sin embargo, es importante dejar de fertilizar la planta en invierno y comenzar a fertilizarla nuevamente en primavera.
Multiplicación Su propagación es muy sencilla.
Al trasplantar la planta, basta con dividir los brotes crecidos.
También es posible propagarla a través de esquejes de hojas, aunque esta es una técnica más complicada y que lleva más tiempo.
Chorros y Plagas La zamioculcas solo enferma con cuidados inadecuados.
Las temperaturas demasiado bajas y el riego excesivo son sus mayores amenazas.
De lo contrario, rara vez es víctima de plagas.
La única amenaza real puede ser la presencia de ácaros que atacan el sistema de raíces de la planta.
¿Qué no le gusta a la zamioculcas? A pesar de ser muy resistente a todo tipo de negligencia, hay cosas que no le sientan bien y pueden causar que se ponga amarilla y marchita.
Principalmente, estas son:
- Riego excesivo: Demasiada agua en la maceta provoca la pudrición de la planta. Los tallos se ablandan, comienzan a caer y mueren. La única solución para salvar la planta es trasplantarla a un sustrato seco con buena drenaje y regar muy ligeramente.
- Corrientes de aire: Ráfagas de aire frío pueden hacer que la planta pierda hojas.
- Bajas temperaturas: Cuando la temperatura del aire es inferior a 15 grados, la planta comienza a morir.
- Sol fuerte: Colocarla directamente bajo la luz solar intensa puede causar quemaduras y manchas en las hojas.
- Poda: A la zamioculcas no le gusta ser podada. Las hojas viejas caen solas y no es necesario podarlas, ya que esto podría causar enfermedades.
¿Cómo estimular el crecimiento de nuevos brotes en la zamioculcas? Para estimular el crecimiento de nuevos brotes, será necesario aplicar un fertilizante que promueva el crecimiento de la planta.
La zamioculcas produce nuevos brotes cuando está bien nutrida con elementos como potasio, nitrógeno y fósforo, que estimulan su crecimiento.
Como alternativa a los productos disponibles en las tiendas, se pueden utilizar fertilizantes caseros a base de ingredientes naturales.
A continuación, se presenta cómo fertilizar la zamioculcas para promover el crecimiento de nuevas hojas:
- Gelatina: Disolver una cucharadita de gelatina en un vaso de agua caliente (pero no hirviendo) y mezclar bien. Dejar enfriar la mezcla. Luego, agregar tres vasos de agua fría y regar la planta. Este procedimiento debe repetirse una vez al mes.
- Agua de acuario: Si tienes un acuario en casa, es una excelente oportunidad para obtener un fertilizante orgánico económico. En lugar de desechar el agua del acuario durante la limpieza, úsala para regar la zamioculcas. Es una excelente fuente de fósforo y nitrógeno.
- Té de ortiga: La ortiga es rica en muchos nutrientes valiosos, como nitrógeno, fósforo y potasio, así como enzimas y vitaminas importantes. Puedes usar hojas frescas o secas para preparar el fertilizante, por ejemplo, en bolsitas. Simplemente coloca el té de ortiga en agua hirviendo en proporción de 1 bolsita de ortiga por 1 taza de agua. Deja enfriar y riega la zamioculcas con la infusión resultante. ¡Los efectos serán visibles en poco tiempo con nuevos brotes brotando de la maceta!
¡Buena suerte!