Aunque la vuelta a clases se acerca rápidamente, no debemos relegar el jardín a un segundo plano, ya que aún requiere muchos cuidados para estar listo para el otoño y el invierno. Si crees que conoces todos los trucos de jardinería para tener hermosas plantas tanto en interiores como en exteriores, es posible que te sorprendas con los que te ofrecemos a continuación, ¡que aprovechan el ritual del riego! Son realmente inusuales, pero también increíblemente efectivos. Sin duda, se sumarán a la multitud de técnicas que ya conoces.
- Aprovecha el agua de cocción Te duele el corazón cada vez que viertes el agua de cocción por el desagüe? ¡Te entendemos! Además, todos esos litros de agua se pueden reutilizar fácilmente en el jardín. Guarda el agua de cocinar pasta o el agua de cocción sazonada con sal para hacer un herbicida increíblemente efectivo (no lo viertas sobre las plantas que desees preservar). Esto eliminará maravillosamente el musgo acumulado aquí y allá, así como las malas hierbas. Una vez enfriada, el agua de cocinar verduras o huevos duros será un excelente fertilizante natural para las plantas, siempre y cuando no hayas añadido otros ingredientes como la sal.
- Mezcla té y aspirina El tipo de té (negro, verde o aromatizado) no importa aquí. Lo importante es el aporte de nutrientes de esta bebida que favorece el crecimiento de las plantas. Con él, las plantas obtienen nitrógeno, potasio, manganeso y ácido fosfórico. Si le añades el ácido salicílico de la aspirina para fortalecer los mecanismos de defensa de las plantas, tendrás un maravilloso dúo para alimentar tus plantas. Solo necesitarás regar una vez al mes con un tazón de té añadiendo una pastilla de aspirina.
- Usa el vino tinto en lugares distintos a la mesa ¿Podría tu copa de vino tinto orgánico ser excelente para algo más que acompañar tus comidas? Parece que de hecho es una buena manera de tener hojas bien verdes y plantas vigorosas. Para ello, simplemente agrega un vaso de vino al agua del cubo o la regadera y procede a regar.