Si deseas decorar tu hogar sin tener que preocuparte demasiado por el cuidado de las plantas, el cactus es una opción adecuada. Sin embargo, el cactus es bastante sensible a su entorno climático. Ya sea en el interior o en el exterior, en un clima seco o húmedo, cálido o frío, aquí tienes todos los consejos que debes conocer para cuidar tu cactus.
1/ Clima del cactus El cactus proviene de las zonas muy calurosas y secas de los desiertos estadounidenses. Si vives en una región con un clima cálido, inviernos suaves y temperaturas que raramente bajan por debajo de cero (por ejemplo, en el sur de Francia), podrás cultivar un cactus fácilmente en el suelo.
Sin embargo, si vives en una región con un clima templado, con temperaturas frías en invierno (norte de Francia, regiones montañosas), se recomienda cultivar el cactus en maceta. De esta manera, puedes colocar tu cactus al aire libre durante las estaciones cálidas y en el interior cuando las temperaturas bajen. Los cactus no toleran bien las temperaturas bajo cero.
La vida del cactus y su adaptación a tu entorno pueden variar según la especie de la planta, por lo que se recomienda obtener información de tu proveedor.
2/ Humedad ambiental El cactus es muy sensible a la humedad de tu entorno. Para algunas especies de esta planta, el factor de humedad es vital, ya que el cactus no tolera estar expuesto a este tipo de entorno. Las variedades peludas se desarrollarán mal en un ambiente húmedo, ya que favorece la aparición de insectos (cochinillas) o la pudrición de la planta. En esta categoría se incluyen el cactus candelabro, el cactus pepinillo, el cactus ferocactus, el cactus melón, el cactus arándano o incluso el cactus raqueta.
Sin embargo, también hay especies que se adaptan bien a un entorno húmedo, como el cactus erizo, el Acanthocalycium…
3/ Luz Según las especies, el cactus crecerá más o menos. Algunos deben exponerse directamente a los rayos solares, como el Acanthocalycium, el cactus erizo o lanudo. Otras especies no toleran el sol, especialmente en las horas más calurosas: el cactus de hojas, los Echinofossulocactus…
4/ Sustratos de siembra En general, todos los cactus requieren un sustrato que proporcione una mezcla drenante y aireada. Tierra vegetal, arena y grava mezcladas serán perfectas para que tu cactus se desarrolle adecuadamente. Agregar regularmente fertilizante para cactus es beneficioso.
5/ Riego del cactus No debes regar especialmente en invierno, ya que la deshidratación favorecerá una hermosa floración en primavera. En verano, se recomienda regar el cactus a nivel de la base, generalmente una vez cada semana o dos semanas. Un riego demasiado frecuente provocará, como se mencionó anteriormente, la aparición de pudrición e insectos.
6/ Trasplantar el cactus Se recomienda cambiar la maceta del cactus cada dos o tres años. Dado que los cactus prefieren vivir apretados, debes usar macetas un poco más anchas que la base.