Un cenicero no es caro, es cierto. Pero siempre está lleno y huele mal. Y luego, nunca sabes dónde ponerlo. ¿Y si invirtieras solo cinco minutos de tu tiempo para hacer uno al aire libre sin gastar ni un solo euro? Sí, es posible. Y lo peor de todo es que nadie lo verá. Explicaciones.
Lo que necesitas:
- Un bote de mermelada vacío
- Dos tornillos
- Un poco de arena o tierra
- Un destornillador
Los pasos:
- Toma la tapa de tu bote de mermelada y atorníllala debajo del banco del jardín o la mesa.
- Pon un poco de arena o tierra en el fondo del bote y atorníllalo en la tapa.
- ¡Eso es todo! Ahora solo necesitas desenroscar tu bote de mermelada en cada “sesión de cigarrillos” y volver a enroscarlo una vez que haya terminado la “pausa para fumar”.
Sin olor, sin que nadie lo note. Porque ya no queremos este tipo de cenicero.
