“Probamos 7 trucos para conservar las rosas por más tiempo y te contamos cómo nos fue”

Las rosas son flores hermosas que siempre son muy apreciadas por las personas que las reciben como regalo, y este tipo de atención no está reservado solo para el Día de San Valentín para los más afortunados entre nosotros. Pero para que esta majestuosa reina de las flores permanezca tan hermosa y fragante como sea posible, es mejor proporcionarle un poco de ayuda, y para eso, hay todo tipo de trucos más o menos verídicos. Estos trucos suelen sugerir agregar elementos al agua del jarrón. Para desentrañar lo verdadero de lo falso, el sitio LittleThings probó siete de estos trucos durante una semana, y les presentamos un resumen de lo que funcionó bien… o no funcionó en absoluto.

  1. Con los sobres que acompañan a las flores La teoría: Estos pequeños sobres de polvo contienen azúcar, ácido y lejía. El objetivo es reducir los niveles de pH y prevenir la aparición de hongos.

El resultado después de una semana: Las rosas aún estaban intactas, pero habían perdido un poco de su vitalidad, dándoles un aspecto caído. El agua, por su parte, estaba muy turbia. Puntuación obtenida con este método: 7/10.

  1. Con agua con gas La teoría: Las bebidas con dióxido de carbono contienen oxígeno, hidrógeno, sulfuro y sodio. Todas estas sustancias son importantes para las plantas y su desarrollo.

El resultado después de una semana: Las rosas comenzaron a secarse ligeramente y a ponerse un poco caídas. El agua se enturbió un poco con el paso de los días. Puntuación obtenida con este método: 8/10.

  1. Con agua a la que se le agrega hielo La teoría: El agua fría ayuda a eliminar las burbujas de aire que se forman en el tallo. Sin estas burbujas de aire, los tallos pueden absorber mejor el agua.

El resultado después de una semana: Las rosas realmente se secaron y tomaron un aspecto muy caído. Sin embargo, el agua permaneció bastante clara. Puntuación obtenida con este método: 5/10.

  1. Con agua con lejía La teoría: La lejía evita el desarrollo de bacterias y mantiene el agua clara y limpia.

El resultado después de una semana: Las rosas se marchitaron completamente y se volvieron negras. Algunas hojas comenzaron a caer seriamente. Sin embargo, el agua se mantuvo bastante limpia. Puntuación obtenida con este método: 2/10.

  1. Con aspirina La teoría: Se debe triturar antes de agregarla al agua. Además de contener calcio, que ayuda al buen desarrollo de la planta, la aspirina reduce eficazmente el pH del agua del jarrón.

El resultado después de una semana: Las rosas se secaron en unos pocos días y desafortunadamente algunos pétalos comenzaron a caer. Sin embargo, el agua permaneció bastante limpia. Puntuación obtenida con este método: 2/10.

  1. Con vino blanco La teoría: El vino blanco aumenta la acidez del agua y favorece su absorción en las flores.

El resultado después de una semana: Las rosas realmente se marchitaron y se secaron. Además, ¡el agua contenía una gran cantidad de moho! Puntuación obtenida con este método: 0/10. Esta es la peor método presentado aquí…

  1. Con monedas de cobre La teoría: El cobre es un excelente fungicida y su poder le permite proteger eficazmente las flores de las bacterias. Además, permite usar las pequeñas monedas de centavos que pesan en la billetera.

El resultado después de una semana:

Aunque las rosas se hayan oscurecido un poco en algunas áreas, han permanecido completamente intactas y el agua no ha perdido demasiada claridad. Puntuación obtenida con este método: 9/10. Esta es la mejor técnica presentada aquí… ¡Recomendada para tus futuros ramos de flores! 😉