Oídio: 4 consejos naturales para erradicarlo definitivamente.

El oídio (o enfermedad del blanco) se reconoce por el feutrage blanco harinoso que cubre las hojas y a veces también los tallos o las flores. Las hojas infectadas terminan por ondularse y adoptan un aspecto abultado. Y cuando esta enfermedad criptogámica se instala en el follaje de los árboles frutales, se vuelve rápidamente difícil de erradicar… Las esporas patógenas se propagan luego con el viento, el riego y la lluvia, así como a través de los contactos entre las hojas. Y sin darse cuenta, el jardinero que utiliza herramientas de jardín infectadas también puede propagarla de una planta a otra. Aquí tienes algunas astucias naturales para prevenir y tratar un oídio persistente.

¿Cuáles son las plantas más afectadas? Vigilar bien las plantas vulnerables permite a los jardineros contener mejor la proliferación de este hongo. Cuanto más rápido apliques tus astucias naturales anti-oídio, mejor podrás proteger tus plantas.

Árboles y arbustos: Cualquier árbol frutal (manzano, duraznero, grosellero, peral, vid, membrillero, espino…), el arce, los rosales o el roble.

Plantas hortícolas: La fresa, el maíz, los puerros, los melones, el pepino, la zanahoria, los rábanos, la berenjena, la papa, las cucurbitáceas, el pepino, la endivia y la remolacha.

Consejos de jardinería natural para prevenir y limitar el oídio: En prevención:

  • Espaciar bien las plantaciones. Esto limitará la contaminación entre los cultivos.
  • Evitar regar las hojas, especialmente en caso de calor intenso. Solo se debe regar la base de las plantas. Preferiblemente, riega por la mañana, ya que está más fresco que por la noche.
  • Evitar también los abonos demasiado ricos en nitrógeno.
  • Buscar variedades de plantas poco sensibles a los hongos.
  • Asegurarse de una buena circulación de aire en la ramificación de los árboles frutales.
  • Vigilar las plantas. En caso de noches frescas o rocío matutino seguido de temperaturas diurnas suaves, el riesgo de propagación es alto.

Durante la infestación:

  • Retirar inmediatamente las hojas infectadas. Hazlo con cuidado para no esparcir las esporas por todas partes al cortar.
  • No desechar estas hojas, ramas o partes afectadas en el compost. Quemarlas es la única solución eficaz.
  • Ser reactivo: actuar ante los primeros síntomas.

Las astucias y recetas naturales contra el oídio: Aprovechar la leche: La leche de vaca o la leche de oveja es grasa y tiene propiedades fúngicas, lo que permite expulsar el hongo. Para hacerlo, diluye una dosis en nueve dosis de agua de lluvia. Luego pulveriza tu solución sobre las hojas infectadas en clima seco y sin viento. Si es posible, no lo hagas con pleno sol. Luego repite el tratamiento cada dos semanas.

Consejo: Usa leche semi-desnatada. Así, no tendrás los olores rancios de la leche entera.

Una decocción casera: Las malas hierbas del jardín son ayudantes valiosos. Para tu rosal, una decocción de tallos de cola de caballo puede marcar la diferencia. En cuanto al manzano, le vendrá bien una decocción de raíces de ortiga. Después de cosecharlas, déjalas secar simplemente. Luego mézclalas con agua (100 g por litro). Lleva todo a ebullición durante 20 minutos. Fuera del fuego, cubre, deja enfriar y filtra. Diluye la decocción al 20 % para el tratamiento.

Un tratamiento con bicarbonato: Mezcla 1 cucharadita de bicarbonato por 1 litro de agua. Luego completa con 3 cucharaditas de aceite de oliva. ¡Listo! Sigue bien la receta para evitar quemar las hojas. Solo te queda tratar las partes afectadas de tus plantas con esta solución. Repite la aplicación una vez por semana.

Una solución de ajo: El aceite esencial de ajo es muy potente contra los hongos. Diluye 20 gotas en una pequeña cantidad de jabón negro. Luego diluye una cucharada de arcilla en 1 litro de agua de lluvia a temperatura ambiente. Agrega finalmente el jabón negro al ajo. ¡Solo te queda pulverizarlo! Otra opción: utiliza una decocción de ajo para rociar sobre las hojas contaminadas.

La última palabra: Las enfermedades criptogámicas relacionadas con los hongos parásitos (mildiu, repilo del duraznero, tizón, etc.) no dan respiro a las plantas del jardín o del huerto. La tentación es grande de pulverizar un fungicida curativo rico en productos químicos. Sin embargo, no faltan soluciones naturales alternativas para combatir las enfermedades y parásitos. ¡Esperamos que este artículo sobre las astucias naturales anti-oídio haya logrado demostrártelo! Para erradicarlo, no solo hay la discutible caldo bordelés con sulfato de cobre y el tratamiento con azufre.