Cómo limpiar su terraza sin gastar demasiado.

Cualquier área exterior está expuesta a las inclemencias del tiempo. Aunque las terrazas son resistentes y requieren poco mantenimiento, las tablas de la terraza y sus acabados sufren desgaste, y a veces no sabemos qué productos de limpieza utilizar en las distintas superficies para eliminar la suciedad sin comprometer su durabilidad y estanqueidad. Aquí te presentamos algunos consejos ecológicos para limpiar tu terraza. ¡Ya no necesitas gastar todo tu dinero en una hidrolavadora o cualquier otro limpiador a presión! Simplemente toma tu escoba y sigue estos consejos para limpiar todas las superficies. ¡No hace falta usar lejía!

Para limpiar tu terraza de madera Aunque la madera compuesta o la madera natural exótica son resistentes al deterioro, a menudo es necesario limpiarlas con una escoba y agua tibia con añadido de jabón de Marsella o jabón negro. También puedes decapar la madera diluyendo percarbonato de sodio en agua caliente (aproximadamente 30 g/L). Aplica la solución resultante con un pincel sobre las tablas de la terraza de madera. Deja actuar durante unos veinte minutos y luego enjuaga con agua.

Para limpiar tu terraza de concreto Evita usar productos de limpieza ácidos (vinagre blanco, jugo de limón…) para preservar la durabilidad de esta terraza exterior. Un poco de bicarbonato de sodio multiusos o jabón negro diluido en agua puede limpiar el pavimento. Para evitar manchas y moho en el suelo de la terraza, diluye 2 cucharadas de percarbonato de sodio por litro de agua caliente, luego frota vigorosamente cada losa de la terraza con una escoba. Para eliminar musgos y suciedad entre las losas de las terrazas exteriores, puedes añadir aceite esencial de albahaca a tu cubo de agua jabonosa.

Para una terraza de baldosas o piedra natural Frota vigorosamente tu terraza con cristales de sosa, jabón negro o jabón de Marsella diluido en agua. Si las juntas están sucias, mezcla una cantidad de bicarbonato de sodio con un volumen de agua tibia, y opcionalmente añade jugo de limón para blanquear, ¡y frota!