Tus plantas verdes son tu felicidad y tu orgullo, pero tu gato parece no ser muy sensible a tu amor por la jardinería y tus esfuerzos por mantener todo ese verdor en forma. De hecho, lo has notado: le encanta acercarse a ellas, y luego siguen largas sesiones en las que se rasca ostensiblemente y mastica las plantas. Esta mala costumbre no es muy rara en nuestros felinos, ¡que parecen conspirar para volvemos locos! Afortunadamente, existen métodos para disuadirlo… ¡y una de las técnicas repelentes más efectivas se hace utilizando un producto que todos tenemos en casa: el ajo (… sí, un poco como con los vampiros)!
Lo que necesitas: 5 a 6 dientes de ajo Un pulverizador Cómo evitar que el gato se acerque a las plantas:
- En primer lugar, en una cacerola, pon un litro de agua a hervir.
- Aprovecha el tiempo que te da esto para picar tus dientes de ajo.
- Cuando el agua hierva, apaga el fuego, añade el ajo y deja que infunda toda la noche. Recuerda cubrir con una tapa para conservar el calor por más tiempo en la cacerola. Esto te dará una infusión concentrada y, por lo tanto, muy efectiva.
- Finalmente, filtra la infusión y transfiere el líquido obtenido a tu pulverizador. Tu repelente está listo.
- Rocía regularmente tus plantas con él. Ya no serán molestadas por tu amable gatito un poco demasiado glotón… Y eso no está mal cuando se sabe que algunas de ellas son tóxicas tanto para él como para el perro. Además de protegerlo de los peligros de algunas plantas, mantienes tus plantas verdes del jardín o del balcón, así como las de interior, en buen estado. ¡Dos pájaros de un tiro!