Bicarbonato: cómo hacer un herbicida natural ultraeficaz?

Se suele emplear el bicarbonato de sodio para eliminar la suciedad en toda la casa. Sin embargo, este limpiador ecológico también puede resultar muy útil en el jardín o huerto. De hecho, permite tratar un césped amarillento, combatir el mildiú y los pulgones invasivos. También se puede utilizar para el mantenimiento de los muebles de jardín. Pero sobre todo, no siempre se sabe que es un excelente herbicida. Utilizado correctamente, puede liberarlo de la tarea de desmalezar manualmente las malas hierbas (como el lirio, el quinchón, la ortiga, el diente de león, entre otros). ¡Ya no es necesario utilizar productos químicos perjudiciales para el medio ambiente! Descubra cómo usar su bicarbonato como un desherbante natural para eliminar las plantas no deseadas de sus cultivos.

¿Por qué confiar en él? Al igual que las mezclas a base de agua hirviendo (como agua de cocción, agua salada), sal gruesa, líquido para lavar platos, ácido acético (vinagre blanco) o jabón negro, el bicarbonato de sodio es un desherbante ecológico, biodegradable y muy económico. Será el aliado indiscutible de los jardineros que han eliminado el uso de pesticidas y otros productos fitosanitarios químicos (fertilizantes, pesticidas, herbicidas como el glifosato, etc.) en sus espacios exteriores. No representa ningún peligro para nuestra salud ni para la de nuestras mascotas, y se puede utilizar sin riesgo en todas las superficies para eliminar las malas hierbas: grava, losas de terraza, paredes. No corre el riesgo de dañarlas en absoluto. Aplicado correctamente, tampoco representa ningún riesgo para la vegetación circundante.

Sin embargo, es necesario respetar las dosis para deshacerse de las malas hierbas de manera muy eficaz. De hecho, se vuelve fitotóxico (tóxico para las plantas, y por lo tanto para las malas hierbas) solo por encima del 1% de concentración.

¿Cómo usar el bicarbonato como desherbante? Lo que necesitas:

  • Bicarbonato de sodio alimentario (en el pasillo de la sal) o farmacéutico (más caro, en la farmacia).

Los pasos:

  1. Planifique una aplicación cuando el pronóstico del tiempo prevea varios días sin inclemencias. Las lluvias pueden diluir demasiado este producto natural, haciéndolo ineficaz. El rocío matutino será suficiente para liberar sus activos y eliminar las malas hierbas.
  2. Espolvoree su bicarbonato en las áreas a tratar. En términos de cantidad, calcule 20 g/m2 de agua. Evite las plantas que desea conservar: parterres de flores, céspedes, macizos…
  3. Deje que el tiempo haga su trabajo. Las malas hierbas desaparecerán gradualmente. Repita la operación una o dos veces al año.

¡Y listo! Ahora sabes cómo combatir las malas hierbas en tus senderos de jardín. Obviamente, existen otras soluciones (purín de ortigas o angélica, acolchado, siembra falsa, esfuerzo manual para arrancar todo…). Sin embargo, no hay duda de que el bicarbonato se encuentra entre los métodos más fáciles, accesibles y ecológicos para el planeta. En cualquier caso, ya no es necesario comprar herbicidas químicos.