Cómo atraer mariquitas a tu jardín: ¡3 consejos valiosos!

En la extensa lista de pequeños insectos beneficiosos para el jardín o huerto, la mariquita se encuentra entre los más apreciados por los jardineros. Como buena depredadora, se enfrenta especialmente a numerosos insectos dañinos y parásitos, comenzando por las colonias de pulgones. Sin embargo, sería muy reduccionista verlas solo como una herramienta de control biológico contra los pulgones. Las mariquitas pueden reemplazar por sí solas muchos productos químicos. ¡Siempre nos alegra encontrarnos con Coccinella septempunctata y Adalia bipunctata en nuestros espacios verdes! Y si bien es posible comprar larvas de mariquitas o mariquitas adultas en tiendas de jardinería, también podemos diseñar nuestro jardín para atraerlas de forma natural durante todo el año. ¡Aquí te explicamos cómo hacerlo!

¿Cuáles son las ventajas de tener mariquitas en tu jardín? Sabemos que son insectos útiles, pero a menudo conocemos poco las razones. Por supuesto, son depredadores voraces, con aproximadamente 100 pulgones en el menú diario de una mariquita adulta y hasta 150 para una larva. Sin embargo, las mariquitas también se enfrentan diariamente a otras criaturas perjudiciales: cochinillas, ácaros, trips, cicadélidos, psílidos, entre otros. Y no olvidemos a la mariquita de 22 puntos, que se cuenta entre los enemigos naturales temibles del hongo parásito responsable del óxido en nuestras plantas cultivadas. Por lo tanto, no dudes en preguntar en la tienda de jardinería qué especie elegir según los insectos dañinos y las enfermedades a combatir en las plantaciones.

Además, no olvidemos que, al igual que las abejas, abejorros, mariposas y avispas, las mariquitas participan (aunque de manera más modesta) en la polinización de las flores. Se puede decir que todas estas características las convierten en aliadas indispensables en la jardinería.

¿Cómo atraer mariquitas a tu jardín?

  1. Elimina todo insecticida o pesticida químico en el jardín Las mariquitas son particularmente sensibles a los productos fitosanitarios químicos, que pueden llevarlas rápidamente a la muerte de los individuos adultos. Esto es especialmente cierto para los insecticidas, que tienden a eliminar indiscriminadamente tanto a los insectos perjudiciales como a los beneficiosos. Además de los pesticidas, los fungicidas y herbicidas de todo tipo también resultan muy perjudiciales para ellas. Antes de esparcir un purín, verifica también que no los aleje. Y una última cosa, si quieres ayudar a que las mariquitas se reproduzcan en tu jardín, ¡limita el uso de jabón negro! Es natural, pero a ellas no les gusta para nada…
  2. Favorece la biodiversidad en el jardín Cuanta más diversidad haya en la elección de las plantas, más cómodas se sentirán estas pequeñas criaturas. No dudes en dejar algunos rincones de naturaleza sin tocar en tus espacios verdes. Las áreas en barbecho son, de hecho, zonas del jardín donde se encuentran con gusto la ortiga, la borraja, la milenrama, la centaura, el ajenjo, la manzanilla y la zanahoria silvestre que tanto les gustan a las mariquitas.

También les gustan las plantas que atraen a los pulgones negros, y donde solo tienen que ir a buscar a sus presas: las habas y la capuchina son sus favoritas. También hay otros vegetales: laurel rosa, rosales, ortigas, saúco, hierba cana, hinojo, cereales… Y para las temporadas en las que hay menos pulgones, el jardinero también puede cultivar plantas ricas en proteínas a través del polen y el néctar del jardín: centáurea, tanaceto, lámia blanca, gramíneas, dientes de león, árboles frutales, flores de avellano, cornejo, etc. ¡Una flora rica en el jardín será garantía de mariquitas felices!

  1. Piensa en refugios para mariquitas al diseñar el jardín Cuando llega el otoño, las temperaturas bajan rápidamente, anunciando un invierno riguroso. Estos pequeños insectos buscan entonces refugio donde anidar para pasar el invierno cómodamente. En este sentido, las posibilidades en el jardín son múltiples para las mariquitas. Así que piensa en dejarles setos perennes, hojas de hiedra, montones de musgo, cortezas de árboles o corteza como mantillo al pie de las plantas, haces de leña y montones de hojas secas, hierbas altas o muros de piedra seca en áreas protegidas del jardín. También puedes invertir en un hotel para insectos en una tienda de jardinería para colocarlo en un rincón protegido del viento y la lluvia. ¡Con este tipo de refugio, deleitarás a más de uno!

Bueno saber: Al ser amantes de la humedad ambiental, seguramente apreciarán también un pequeño estanque o punto de agua. Este es otro aspecto a tener en cuenta al diseñar tu espacio exterior.