“Cochinillas harinosas: 8 consejos naturales para eliminarlas”

Las cochinillas farinosas son pequeños insectos perjudiciales que pueden resultar molestos, especialmente cuando atacan a nuestras plantas queridas. Rápidamente se convierten en una pesadilla para los jardineros, causando daños considerables en el jardín, en el invernadero y/o en el huerto. En lugar de recurrir a productos químicos agresivos, es importante saber que existen numerosas soluciones naturales efectivas para controlar esta plaga. Descubre las mejores y más respetuosas con el medio ambiente para combatir las cochinillas farinosas.

Cochinillas farinosas: apariencia, plantas sensibles y peligros

Las cochinillas farinosas son pequeños insectos rastreros que se ocultan bajo un revestimiento blanco y algodonoso. Aunque su apariencia puede variar, suelen ser ovales, planas y de color blanquecino. Estos parásitos voraces tienen preferencia por las plantas con tallos tiernos, como rosales, cítricos, plantas de interior y arbustos. Suelen agruparse a lo largo de las venas de las hojas, en la parte inferior y en los pliegues de los tallos, donde se alimentan de la savia de las plantas utilizando su estilete perforante.

Cuando se produce una infestación, los daños en las plantas pueden ser significativos. Las cochinillas debilitan las plantas al succionar su savia, lo que puede provocar amarillamiento o deformación de las hojas, un crecimiento más lento, una cosecha reducida e incluso marchitamiento. Su presencia también puede favorecer el desarrollo de hongos perjudiciales, ya que las plantas debilitadas se vuelven más vulnerables a las enfermedades fúngicas y al estrés ambiental. Esta invasión puede poner en peligro la supervivencia de las plantas.

Afortunadamente, las cochinillas farinosas no representan un peligro para los humanos ni para sus mascotas (perros, gatos, etc.). Sin embargo, los efectos perjudiciales de estos insectos indeseados deben motivar a realizar un tratamiento rápido para evitar la pérdida de las plantas. A continuación, se presentan algunos tratamientos naturales para combatir las cochinillas farinosas.

1) Consejos frente a las cochinillas farinosas:

  • Cuando compre nuevas plantas, colóquelas, si es posible, en cuarentena. En caso de infestación, sus otras plantas no correrán riesgo de contaminación.
  • Antes de aplicar un tratamiento, si la planta no está demasiado infestada, puede retirar los insectos manualmente o rociarlos regularmente con agua para desanimar su regreso. El método manual es ideal para plantas frágiles (por ejemplo, orquídeas), aunque requiere cuidado.
  • Tanto en el tratamiento como en la prevención, puede utilizar todos los “remedios naturales” mencionados a continuación. Sin embargo, recuerde aplicarlos cada diez días en la fase inicial para eliminar estos insectos en todas sus etapas. También es necesario aplicarlos en todas partes, sin olvidar la tierra.

2) Agua y jabón negro:

  • Conocido por su eficacia contra los pulgones, el jabón negro también es una solución ideal contra las cochinillas. Cuando no lo esté utilizando para limpiar la casa, agregue algunas gotas a un litro de agua y rocíe esta mezcla en las áreas afectadas, sin olvidar el envés de las hojas, donde estas pequeñas criaturas tienden a esconderse. Deje actuar durante una hora antes de enjuagar la planta con una esponja bien húmeda o la regadera.

3) Jabón negro y vinagre blanco:

  • Agregue un toque de acidez a la mezcla anterior para mayor eficacia en las plantas infestadas, incorporando una cucharadita de vinagre blanco a la receta anterior. Deje actuar durante 30 minutos antes de enjuagar. Sin embargo, tenga cuidado de reservar esta mezcla solo para plantas resistentes, ya que las más sensibles podrían no apreciarlo mucho.

4) Alcohol doméstico, el arma secreta contra las cochinillas farinosas:

  • ¿Busca una solución simple y efectiva? Basta con impregnar hisopos de algodón con alcohol doméstico y aplicarlos sobre cada cochinilla para eliminarlas, procurando no tocar las hojas. Después de este tratamiento, siempre es recomendable enjuagar bien. Puede llevar algo de tiempo, pero permite eliminar estos insectos con precisión.

5) Purín de ortiga:

  • Recoja ortigas del jardín para preparar un excelente insecticida natural tanto preventivo como curativo. Debido a su olor fuerte, se recomienda utilizarlo solo en plantas exteriores. Para plantas de interior, se recomienda el jabón negro o el alcohol doméstico, que tienen un aroma más discreto.

6) Aceite de neem:

  • Proveniente del árbol de neem, el aceite de neem es un insecticida natural con un aroma potente que es muy efectivo contra diversos insectos perjudiciales. Este aceite ayuda a bloquear el apareamiento de las cochinillas farinosas adultas y paralizar su sistema digestivo. Esto le confiere un efecto a largo plazo contra estos invasores blancos. Basta con pulverizarlo puro o ligeramente diluido sobre las plantas infestadas.

7) Plantas repelentes para ahuyentar las cochinillas farinosas:

  • Al igual que muchos insectos perjudiciales, las cochinillas temen el aroma de ciertas plantas. Puede utilizar esto a su favor, por ejemplo, plantando alrededor de las plantas vulnerables para protegerlas. Para un efecto repelente natural, piense en lavanda, romero, menta, cebollín, ajo o tomillo. Estos ejemplos también tienen propiedades repelentes contra otros insectos no deseados (mosquitos, garrapatas, moscas, etc.). Además, la caléndula tiene propiedades insectífugas y también puede mejorar la salud general del jardín atrayendo insectos depredadores. No olvide adaptar estas sugerencias según la región en la que viva y las condiciones de su jardín.

8) Lucha biológica: ¿Qué depredadores contra las cochinillas farinosas?

  • Los depredadores naturales de las cochinillas son muy efectivos para un jardinero adepto a la lucha biológica. Las mariquitas y las crisopas, por ejemplo, se alimentan vorazmente de estos parásitos, contribuyendo así a mantener bajo control su población. Introducir deliberadamente estos depredadores en su jardín puede ser una estrategia efectiva. Puede atraer a estos insectos cultivando plantas que los atraigan (tanaceto, cilantro, etc.) o instalando refugios y cajas nido. Además, algunos pájaros como los carboneros también son ávidos consumidores de cochinillas. Al fomentar un entorno propicio para estos depredadores, promueve la biodiversidad y un equilibrio natural en su jardín.