Cicadelas: 5 soluciones efectivas para enfrentarlas en el jardín.

El dulce canto de los pájaros, el perfume de las flores en plena floración, el viento acariciando las hojas de los árboles… ¡Ah, el jardín! Es un verdadero refugio de paz donde puedes recargarte y reconectar con la naturaleza. Sin embargo, tu pequeño rincón de verdor a veces puede ser perturbado por la aparición de cicadelas. Aunque parecen inofensivas, pueden convertirse rápidamente en una pesadilla para cualquier jardinero que se precie. Pero no te preocupes: existen trucos y soluciones efectivas para deshacerte de ellas y proteger tu jardín de los estragos que estos insectos perjudiciales pueden causar. Descubre métodos sencillos y respetuosos con el medio ambiente para combatir a estos indeseables durante el período crítico (puesta de finales de mayo a septiembre).

¿Por qué es necesario proteger tu jardín de las cicadelas? Aunque puedan parecer diminutas e inofensivas, estas pequeñas criaturas pueden multiplicarse rápidamente y causar daños importantes en tus plantaciones. Con un apetito voraz, este insecto chupador se alimenta de la savia de las plantas perforando las hojas con su rostro. Esto puede llevar a una defoliación severa que debilita a las plantas, comprometiendo su crecimiento y salud general. También inyecta su saliva tóxica, lo que puede causar reacciones perjudiciales en las plantas ya debilitadas. Tus plantas se vuelven más vulnerables a otros problemas como infecciones fúngicas o ataques de otros plaguicidas.

Además, al alimentarse, estas criaturas también pueden transmitir enfermedades vegetales de una planta a otra (por ejemplo, la flavescencia dorada en las vides o la enfermedad de Pierce en los cítricos). Finalmente, al debilitar las plantas y limitar su capacidad para realizar la fotosíntesis, las cicadelas pueden provocar una disminución en los rendimientos de tus cultivos. Verduras, frutas y plantas ornamentales, todos pueden verse afectados, lo que representa una pérdida significativa para los jardineros y agricultores.

¿Cómo combatir las cicadelas? 5 consejos al rescate

  1. Limpia las salivazos de cuco en tus plantas Algunas especies de cicadelas producen una espuma blanca y pegajosa. Conocida como “salivazo de cuco”, esta espuma secretada por las ninfas les permite protegerse de los depredadores y facilita la identificación del insecto. Si la encuentras en las plantas, es crucial actuar rápidamente. Es esencial retirar la saliva de la cigarra para evitar que ataquen las plantas de manera encubierta. Para ello, utiliza un chorro de agua a alta presión. Esto perturbará a las larvas y las volverá vulnerables, lo que las hará huir rápidamente.
  2. El jabón negro: el imprescindible del jardinero Conocido por ser muy eficaz contra los pulgones (entre otras aplicaciones), el jabón negro también te ayudará a eliminar tu pequeño problema de cicadelas, sus parientes. Para ello, simplemente agrega 5 cucharadas de jabón negro a 1 litro de agua tibia, todo en un pulverizador. Asegúrate luego de dejar enfriar bien tu agua jabonosa antes de rociarla sobre el follaje y los tallos de las plantas afectadas por la infestación. Solo tendrás que repetir la aplicación hasta que estos parásitos desaparezcan por completo.
  1. Un purín de plantas para mantener a la cigarrilla a raya Para lograr un efecto repelente efectivo, esparce purín de ortiga o purín de ruibarbo en tu parcela verde, concentrando la aplicación en las plantas que deseas proteger. También puedes utilizar aceite de neem, un excelente insecticida y acaricida natural aún poco conocido. A veces, se encuentra en soluciones listas para usar. Sin embargo, si no lo encuentras en la tienda de jardinería, puedes hacerlo vertiendo 5 a 10 ml de aceite de neem puro en un pulverizador de 100 ml y luego completando con agua. Luego, agita bien y rocía esta mezcla sobre las plantas. Esto será mucho más económico que un insecticida natural a base de piretro.
  2. La lucha biológica para combatir este insecto A veces, simplemente repeler a los insectos no es suficiente, especialmente porque a menudo tienen tiempo de establecerse antes de que podamos prevenirlo. ¡Entonces nos encontramos con plantas infestadas! En este caso, invitar a depredadores naturales de estos pequeños seres es una solución muy apropiada. Además de trabajar para atraer aves insectívoras a tu jardín, adopta algunas mariquitas, avispas parasitoides y chinches depredadoras que se deleitarán con ellas.
  3. Trampas y velos protectores Cubrir las plantas con una red de malla fina o un velo antiinsectos puede evitar que las cigarrillas accedan a las plantas y, por lo tanto, las dañen. Asegúrate simplemente de que los materiales utilizados sean lo suficientemente finos como para evitar que los insectos pasen a través de ellos. También existen trampas cromáticas (placas amarillas cubiertas de pegamento) que debes renovar regularmente. Esto permitirá atrapar a las cigarrillas adultas y evaluar plenamente la magnitud de la infestación. Cuando la trampa esté vacía, ¡significa que la invasión ha quedado atrás!

Otras estrategias para combatir las cigarrillas En jardinería, combinar varias métodos suele ser más eficaz que el uso de uno solo. Tomando ciertas medidas y adoptando buenas prácticas, puedes reducir los riesgos de invasión. Aquí tienes algunos consejos para reducir los riesgos de infestación en tus espacios verdes:

  • Deshierba regularmente el jardín, ya que las malas hierbas pueden servir de refugio y fuente de alimento para estos insectos.
  • Realiza una rotación de cultivos. Excelente para la salud del jardín y para mantener una tierra rica, esta práctica también es útil para combatir plagas como las cigarrillas. Cambiando la ubicación de las plantas cada año, puedes perturbar el ciclo de vida de las cigarrillas y reducir las infestaciones.
  • En general, intenta adoptar prácticas culturales que favorezcan la salud de las plantas (riego regular y moderado, fertilización equilibrada y buena aireación del suelo). De hecho, las plantas saludables son menos propensas a ser atacadas por las cigarrillas.
  • Finalmente, realiza una vigilancia regular. El hecho de inspeccionar regularmente el follaje de tus plantas para detectar rápidamente la presencia de cigarrillas te permite actuar más rápidamente para evitar su propagación.

Precisamente, ¿cómo reconocer una infestación de cigarrillas? Las infestaciones se reconocen principalmente por la presencia de cigarrillas adultas. Estos pequeños insectos, generalmente de color verde, marrón o gris, miden solo unos pocos milímetros de longitud y tienen una forma alargada con alas transparentes. Puedes observarlos saltando rápidamente de una planta a otra. En las hojas o tallos de las plantas, también puedes observar grupos de ninfas (que se parecen a los individuos adultos pero sin alas y más claros) o larvas acompañadas de salivazos de cuco. Finalmente, la observación de decoloración o deformación de las hojas es un signo muy revelador. Si las hojas comienzan a amarillear, ponerse marrones, mancharse de manchas amarillas o deformarse para formar ondulaciones o bucles, ten cuidado.