Café en el jardín: 7 errores que pueden acabar con tus plantas.

Aquí tienes una versión en español del artículo:

Seguramente has escuchado hablar de las maravillas que el poso de café puede aportar a tus plantas. Actúa como un excelente fertilizante natural, mejora la estructura del suelo y repele algunos plaguicidas (pulgones, babosas, etc.). Sin embargo, antes de convertir tu rutina matutina en un ritual de fertilización vegetal, es crucial entender que no todas las plantas reaccionan de la misma manera a esta técnica ecológica. Algunos entusiastas de la jardinería, emocionados por reciclar este residuo alimentario común en nuestras cocinas, cometen errores que pueden tener consecuencias perjudiciales para sus preciadas plantas de interior y exterior. Aquí tienes algunos errores comunes a evitar para que el uso de posos de café sea una bendición y no una maldición para tu jardín o huerto.

  1. Utilizar posos de café en plantas que no lo toleran Aunque los posos de café proporcionan a las plantas nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, siguen siendo ligeramente ácidos. Por lo tanto, no todas las plantas reaccionan de la misma manera a su contacto. Algunas, como las azaleas, helechos, hortensias, arándanos, peonías, rododendros y camelias, aprecian esta acidez adicional. Sin embargo, otras (tomate, pothos, romero, campanillas, etc.) pueden ser sensibles a estos cambios. Es esencial tener en cuenta las preferencias específicas de cada planta para ajustar la aplicación de los posos de café de manera adecuada y evitar dañarlas. Si una planta no tolera suelos ácidos, evita tratarla con este residuo alimentario.
  2. Aplicar demasiado poso de café en las plantas Incluso en las plantas que lo aprecian, evita excederte en las cantidades. De la misma manera que un exceso de fertilizante o una aplicación demasiado frecuente puede perjudicar la salud de las plantas, los posos de café deben dosificarse con cuidado. Un exceso puede provocar un desequilibrio en el suelo, aumentando su acidez de manera excesiva. Las plantas que prefieren un pH específico pueden experimentar deficiencias nutricionales e inhibir el crecimiento de las plantas. En lugar de favorecer la floración y cuidar las raíces, los posos de café en exceso pueden sofocarlas e inhibir el crecimiento. Para una dosificación adecuada, calcula aproximadamente 30 g por cada 10 litros de sustrato.
  3. Usar solo posos de café como fertilizante Aunque los posos de café son beneficiosos, no deben ser la única fuente de fertilizante. Una alimentación equilibrada requiere una variedad de nutrientes de diferentes fuentes. Combinar los posos de café con otros compost ricos en nitrógeno, fósforo y potasio garantiza una nutrición completa para las plantas.
  4. Agregar demasiados posos de café a tu compost: un error a evitar Si bien ayuda a alimentar y activar el compost, no es motivo para agregar toneladas al recipiente de compostaje. Un exceso puede desequilibrar el humus obtenido, frenar el crecimiento de las plantas y matar las buenas bacterias beneficiosas para el suelo y las plantas (¡con la posibilidad de más infestación de insectos perjudiciales!). Idealmente, los posos de café no deberían representar más del 20% del volumen total del compost y se deben agregar de manera gradual. Al agregar otras materias orgánicas ricas en carbono, como hojas secas, papel periódico triturado o ramas trituradas, equilibras los niveles de nitrógeno y carbono en el compost.

Aquí está la continuación y conclusión del artículo en español:

  1. Atención con las plantas infestadas… Hormigas, caracoles y babosas, el gato del vecino que utiliza tus parterres de flores como una caja de arena… El poso de café también es un conocido repelente natural. Es especialmente eficaz para alejar y combatir los pulgones. Sin embargo, generalmente no constituye una solución completa para eliminar completamente estas plagas y a menudo debe usarse de manera complementaria con otras prácticas de control de plagas. ¡Su eficacia también puede variar según los casos! Si tu jardín ya está bastante infestado, el poso de café podría fortalecer la infestación, por lo que te recomendamos usarlo de manera preventiva en plantas sanas y optar por un purín en caso de una invasión más grave.
  2. No utilices poso de café no secado en las plantas Siempre se debe secar el poso de café, por ejemplo, al sol, antes de usarlo en tus plantas. La humedad residual podría favorecer la aparición de moho en el suelo. Después del secado, también te recomendamos almacenar el poso en el refrigerador o congelador si no planeas usarlo todo de una vez. Luego, deja que el polvo alcance la temperatura ambiente durante dos o tres horas antes de usarlo en el jardín.
  3. Un ingrediente que no siempre es compatible con las siembras Es cierto que las siembras aprecian este aporte de potasio, fósforo y nitrógeno. Sin embargo, también es necesario usarlo con moderación para no convertirlo en un inhibidor del crecimiento.

La utilización del poso de café como fertilizante es una práctica común entre los jardineros aficionados preocupados por reciclar sus desechos orgánicos y proporcionar un impulso nutricional a sus plantas. Ahora conoces los errores que pueden comprometer la salud de tus vegetales en lugar de embellecerlos, así como las trampas a evitar para usarlo correctamente en la fertilización de tus plantaciones y brindarles un crecimiento saludable con raíces fuertes sin contratiempos.