La receta del insecticida natural que todo jardinero debe conocer.

Aquí tienes una versión en español del artículo:

Ya sea en el interior de nuestras plantas de interior o en el exterior, entre las flores y arbustos del jardín y las plantaciones del huerto, los insectos dañinos pueden resultar especialmente perjudiciales. En este caso, la tentación puede ser grande de utilizar productos fitosanitarios químicos que se pueden encontrar en tiendas de jardinería. El problema es que estos productos perjudican la salud humana y la del planeta. Y cuando se tienen animales domésticos o se tratan plantas de huerto que luego se van a consumir, generalmente se desea asegurarse de que los tratamientos utilizados (fertilizantes, pesticidas, etc.) no representen ningún peligro. Por esta razón, les ofrecemos esta receta de insecticida natural ideal contra numerosos plaguicidas.

La receta del insecticida natural de ajo

Lo que necesitas:

  • 100 g de dientes de ajo sin pelar
  • Aceite vegetal (aceite de colza o de oliva)
  • 1 cucharada de jabón negro líquido
  • Un litro de agua

También necesitarás un pulverizador para facilitar la aplicación del producto en tus plantas verdes.

Los pasos: Primero, machaca los dientes de ajo sin pelar y cúbrelos con aceite. Luego, deja que esta mezcla macere durante un día completo (24 horas). Después, podrás filtrar la preparación con un colador antes de añadir el jabón negro líquido y el agua. Mezcla enérgicamente. ¡Listo! Guarda tu mezcla en el refrigerador durante un máximo de tres semanas. Sobre todo, recuerda mezclar bien tu insecticida natural casero antes de cada uso. Además, es preferible aplicarlo por la mañana o al final del día para evitar que las hojas se quemen debido al sol y a la composición de aceite de esta receta.

El fuerte olor del ajo actuará como un repelente que mantendrá a los pequeños insectos a distancia. La maceración de ajo es más generalmente reconocida como un insecticida, insectífugo y fungicida notorio. Sin embargo, asegúrate de diluirlo antes de cada uso. Se requiere una dilución al 5% contra pulgones, ácaros, moscas de la cebolla o escarabajos de la patata, pero también contra enfermedades criptogámicas. Cabe destacar que también se puede utilizar como repelente contra conejos y ciervos en el jardín (con una dilución del 10%).