¿Qué pasa si mezclas agua con cemento? Una sustancia única que sirve para tantas cosas: descubramos qué es.
El hágalo usted mismo es fascinante y permite hacer muchas cosas en casa. Los expertos divulgan sus ideas en la red y gracias a ellas se pueden crear bastantes novedades muy bonitas que se pueden repetir y personalizar. En este caso, los dos ingredientes principales son agua con cemento para mezclar. Un matrimonio perfecto porque una vez que aprendas a hacerlo, no querrás volver atrás. ¿Aclaramos?
AGUA CON CEMENTO: ¿QUÉ SE CONSIGUE?
Cuando se trata de bricolaje son muchas las personas que hoy en día se acercan cada vez más a este mundo para hacer algo ingenioso y personalizado. Poner en práctica la creatividad y la destreza manual es importante, de hecho este nuevo truco con cemento gusta a todos.
Los ingredientes principales para ello son cemento y agua. Luego hay que pensar en un molde, como una cesta de mimbre, por ejemplo.
Una vez conseguido todo, es el momento de preparar la sustancia hecha de cemento y agua. Obviamente, es importante identificar el recipiente que se elegirá para la mezcla, que deberá ser blando o al menos flexible para conseguir un buen resultado final.
Si elige una cesta, podrá disponer de un recipiente similar pero completamente duro.¿Cómo se procede?.
Objetos de cemento DIY
Coge un recipiente de silicona o plástico y vierte en él cemento y luego agua. Mezcla los dos ingredientes hasta formar una pasta homogénea. Inmediatamente después, coge la cesta o el molde que vayas a utilizar y fórralo con film transparente (sobre todo si tiene agujeros o huecos).
Vierta el cemento con agua en el molde elegido y espere a que se endurezca. Inmediatamente después se puede sacar y será similar al molde (es decir, un recipiente, jarrón o cualquier otro objeto deseado).
Coge el cemento restante del bol de silicona y añade agua. Con la ayuda de un pincel, saca lentamente la mezcla y aplícala sobre el molde de cemento realizado para tapar posibles agujeros o imperfecciones. Ahora puedes actuar de dos formas distintas, dejándolo completamente blanco o coloreándolo con el tono que prefieras.
El agua con cemento es, por tanto, un matrimonio perfecto, no sólo para paredes sino también para hacer objetos de bricolaje de uso cotidiano. Recuerda dejar siempre que el molde se endurezca y no hacer palanca al retirarlo. Aunque duro, el cemento también es muy delicado y es mejor no estropear tu trabajo.
Con estos dos ingredientes, podrás hacer algo único, para probar y volver a probar siempre que quieras. Evidentemente, mantén la masa fuera del alcance de los niños.