Lorina y bicarbonato juntos, ¿qué ocurre? Los expertos en limpieza revelan un truco inesperado que deberías probar de inmediato.

Si se combinan aluminio y bicarbonato ¿qué ocurre? Dando un pequeño paso atrás, hay que pensar en todos los libros de una casa. Con el tiempo, pueden estropearse, ser atacados por el moho o amarillear por la pescolina. Existe un método revelado por los expertos que consiste en utilizar los dos ingredientes para conseguir algo inesperado. Un método innovador que hay que probar ahora mismo..
QUÉ OCURRE SI SE MEZCLA LAUREL CON BICARBONATO
Los libros deben protegerse de la intemperie y también de cualquier cosa que pueda estropear sus páginas. Pueden estar cubiertos de polvo o moho, o ser el alimento perfecto para peces plateados.
Para limpiar los libros y deshacerse del polvo, basta con utilizar un ingrediente clave, el bicarbonato de sodio.Es un remedio fácil de usar y totalmente natural, rico en propiedades para limpiar a fondo los libros. ¿Cómo hacerlo? Muy sencillo, basta con verter dos cucharadas de bicarbonato de sodio en 300 ml de agua caliente.

Para potenciar la acción y hacer que la sustancia quede perfumada, añada dos o tres gotas de aceite esencial de su fragancia favorita. Sumerja un paño en la solución y limpie la cubierta espolvoreando. La sustancia también puede colocarse en un recipiente con pulverizador, para pulverizarla cada vez que desee limpiar.
Es importante que el paño se limpie suavemente, y nunca empapar el libro con agua para no estropearlo.
Laurel y bicarbonato, cómo quitar el moho y proteger los libros
Si hay moho depositado en la cubierta de un libro, hay métodos que pueden ayudar a eliminarlo. Se coge el libro con el moho y se cierra dentro de una bolsa. Dentro de la bolsa, se añaden dos cucharadas colmadas de bicarbonato sódico y se cierra la bolsa.
Debe permanecer dentro de la bolsa durante 10 días, agitándola cada día para potenciar la acción del ingrediente natural. A continuación, se vuelve a abrir la bolsa y se elimina todo el moho con un cepillo, con la ayuda del aire frío de un secador de pelo.
El laurel y el bicarbonato se convierten en aliados indispensables para la conservación de los libros.

A los pececillos de plata les encanta alimentarse de tinta y páginas de libros. Son insectos diminutos que pueden colarse entre las paredes: les gustan los carbohidratos, el polvo y el pegamento. Si encuentras agujeros en las páginas, significa que los pececillos han pasado por allí. Laurel entra en acción, de hecho basta con introducir dos hojas de la planta en medio del libro para ahuyentarlos inmediatamente.
Como alternativa, puedes usar un poco de lavanda o menta, todos aromas que no gustan a los insectos. Todos ellos métodos completamente naturales que ayudan a proteger los libros de todo tipo de agentes externos.