Cuando nos lavamos, las mamparas de ducha ven mucho. Hay restos de jabón y feos restos de cal. Y estas manchas no son lo más fácil del mundo de quitar. Por supuesto, es importante pasar la escobilla después de cada ducha para evitar salpicaduras, pero solemos olvidarlo. Además, las mamparas de ducha y los grifos necesitan una buena limpieza de vez en cuando, sobre todo para devolver el brillo a una mampara de ducha de cristal. Así que si buscas soluciones fáciles de usar para limpiar la mampara de ducha de tu bonito cuarto de baño de forma ecológica y económica, ¡estás en el lugar adecuado! No necesitará productos de limpieza abrasivos ni productos químicos nocivos, y podrá disfrutar de una mampara de ducha impecable durante mucho tiempo.
1) Nada más que vinagre blanco antical en las mamparas de ducha.

El vinagre blanco es un aliado inestimable en la lucha contra la cal y para eliminar las manchas difíciles. Puede utilizarse en grifos de acero inoxidable, cortinas de ducha, juntas de azulejos y puertas de ducha, por supuesto. En un recipiente, puede hacer una mezcla de 100 ml de agua y 200 ml de vinagre blanco. Si es necesario, añade unas gotas de detergente líquido para ayudar a disolver la suciedad aún más vacía. Empapa un paño suave en la solución y aplícalo a tus mamparas de ducha. Una limpieza rápida con una escobilla de goma terminará el trabajo, igual que para la limpieza diaria. A sus duchas les encantará este tratamiento antical desinfectante económico. Además, elimina los malos olores de las duchas y el moho.
Es bueno saberlo: utiliza vinagre para limpiar las mamparas de ducha de cristal o plástico y la alcachofa de la ducha. Es un ingrediente muy eficaz.
2) Gracias a la acción espumante de la mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio.

Hablamos en detalle de esta mezcla en un artículo que detallaba esta reacción química en la que los componentes se neutralizan para formar al final sólo agua. Sin embargo, la acción espumante de la combinación de estos ingredientes naturales puede resultar útil. De hecho, eliminará las manchas más difíciles gracias a su acción mecánica. Aproveche esta reacción pulverizando vinagre blanco sobre los cristales de la ducha. A continuación, déjelo sobre los cristales de la ducha durante un cuarto de hora. Pase una esponja húmeda empapada en bicarbonato por toda la superficie. Por último, aclara con agua fría limpia y seca con un paño. Con estos consejos, ¡tendrás una ducha reluciente!