Los suelos de madera suelen ser muy apreciados por su belleza y carácter, pero odiados por lo difíciles que son de mantener. Por desgracia, los productos de supermercado no son baratos. Además, suelen tener un olor químico muy desagradable. Sin embargo, encontrar una buena alternativa natural no es tan fácil. Algunas recetas limpian sin dar el brillo que tanto nos gusta, y otras dañan ciertas maderas. Es más, algunas recetas desordenadas pueden dejar un residuo grasiento difícil de secar. Afortunadamente, hay algunas recetas buenas, y ésta es sin duda una de ellas. (En cualquier caso, después de haber probado un montón de ellas con distintos grados de éxito, ésta es una de las mejores entre las mejores.
Lo que necesitas:
- 230 ml de agua
- Una bolsita de té negro
- 4 litros de agua caliente
- 15 ml de aceite de oliva
- 120 ml de vinagre
Los pasos :
1) En primer lugar, ¡manos a la obra con el té! Lleva el agua a ebullición e infusiona la bolsita de té negro. A continuación, deja que se enfríe un poco. Cuando esté a temperatura ambiente, estará listo.
2) A continuación, ponte manos a la obra llenando el cubo de agua.
3) En tercer lugar, añade los ingredientes que faltan: el té previamente preparado, el aceite de oliva y el vinagre.
4) Mezcla y friega el suelo con tu trapo habitual.
5) Por último, limpie el suelo con un paño si está demasiado resbaladizo.
Vinagre para suelos de madera: ¿un ingrediente problemático?
El único límite concebible para el uso de este producto es el vinagre. De hecho, cuando hablamos de parquet, hablamos más de acabados que de tipos de madera. Ahora bien, aunque la mayoría son muy resistentes a muchos de los productos que se les podrían aplicar, una ínfima parte podría no soportar la acidez de este ingrediente. Sin embargo, aquí está bien diluido y actúa como un agente limpiador que no deja marcas ni agrede . Como medida de precaución, le aconsejamos que no utilice este producto en madera no tratada o encerada.
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