Breve guía para limpiar el horno sin cansarse

La limpieza del horno puede provocarnos toda una serie de emociones. Entre el sudor frío de ver la parte superior de las paredes atascada de suciedad y el cansancio que produce limpiar sin horno de pirólisis, hay mucho que temer de esta tarea. Además, sabes que vas a malgastar unos cuantos litros de grasa. Además, nuestros poulard y otros asados festivos han dejado huella. Y lo peor es que esas manchas tan difíciles van a plantar batalla. Por suerte, tenemos algunos consejos para limpiar el horno en unos pocos pasos. Además, no es necesario recurrir a productos químicos agresivos, ya que vamos a utilizar tres ingredientes naturales inmejorables. Así no tendrás que pasar largas y agotadoras horas fregando para eliminar la suciedad.

En primer lugar, un sencillo consejo para facilitar la limpieza del horno

No importa qué método natural utilices siempre y cuando estés trabajando en un horno ligeramente caliente . De hecho, esto ayuda a ablandar los restos de grasa para que desaparezcan. Para ello, puedes, por ejemplo, calentar el horno durante unos cinco minutos a 100°C. No obstante, le resultará más fácil disfrutar de un horno aún caliente después de hornear un plato o un pastel. Dicho esto, tenga cuidado de no quemarse con temperaturas demasiado altas. Además, trata las manchas lo antes posible ¡en lugar de dejar que se instalen! Y, por supuesto, esto se aplica a todas las manchas, no sólo a las del horno.

nettoyage du four bicarbonate
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¡Y ahora es el momento de limpiar el horno sin esfuerzo!

Lo que necesitas:

Vinagre blanco (desengrasante)

Bicarbonato sódico (desengrasante abrasivo suave)

Percarbonato sódico (potente desengrasante y desinfectante)

Los pasos :

1) Primero, rocía las paredes de tu horno caliente con vinagre blanco.

2) A continuación, mezclar cantidades iguales de bicarbonato y percabonato y espolvorear sobre la parrilla.

3) A continuación, rocía la misma rejilla con un vaso de agua muy caliente para disolver aún mejor la grasa incrustada.

4) Deja que el decapante haga su magia durante la noche.

5) Al día siguiente, toca fregar un poco (pero no demasiado gracias a estos eficaces productos, ¡uf!). En lugar de utilizar una esponja, puedes DIY un cepillo giratorio en quince minutos o utilizar aluminio enrollado en una bola . Es más, puedes utilizar papel de aluminio ya usado siempre que no esté demasiado sucio. Y te lo aseguramos: ¡friega realmente bien!

6) Por último, acláralo bien con agua limpia utilizando una esponja normal o un tawashi. Su horno quedará como nuevo.

No olvides limpiar también las rejillas, los pomos y las bandejas del horno. Y si tienes a mano cenizas de la chimenea, no dudes en utilizarlas para fregar las salpicaduras de las paredes del horno. Así limpiarás eficazmente sin rayar demasiado.