Nuestros 6 consejos para cuidar sus orquídeas

La orquídea phalaenopsis es una flor de la que se dice que requiere muchos cuidados. Sin embargo, si conoce los buenos gestos y consejos básicos, tendrá garantizada una hermosa flor durante mucho tiempo. Y la verdad es que estas flores son tan bonitas que ¡dudamos que te quedes sólo con una! ¿Cómo cuidar estas magníficas bellezas florales? Aquí tienes todos nuestros consejos de cuidados para cuidar estupendamente de tus preciosas orquídeas phalaenopsis sin arruinarte tampoco.

Con estos pocos consejos, quizá descubra que tener plantas de interior bonitas y conseguir que florezcan maravillosamente. Ya verá: con estos consejos, el cuidado de las orquídeas no está reservado sólo a los jardineros más profesionales y experimentados !La temperatura ideal para una orquídea es entre 18 y 21°. Le gusta la humedad pero debe evitar las fuentes de calor seco como chimeneas o incluso radiadores y protégalo también de las corrientes de aire.La orquídea phalaenopsis es una flor de la que se dice que requiere muchos cuidados. Sin embargo, si conoce los buenos gestos y consejos básicos, tendrá garantizada una hermosa flor durante mucho tiempo. Y la verdad es que estas flores son tan bonitas que ¡dudamos que te quedes sólo con una! ¿Cómo cuidar estas magníficas bellezas florales? Aquí tienes todos nuestros consejos de cuidados para cuidar estupendamente de tus preciosas orquídeas phalaenopsis sin arruinarte tampoco.Con estos pocos consejos, quizá descubra que tener plantas de interior bonitas y conseguir que florezcan maravillosamente. Ya verá: con estos consejos, el cuidado de las orquídeas no está reservado sólo a los jardineros más profesionales y experimentados !La temperatura ideal para una orquídea es entre 18 y 21°. Le gusta la humedad pero debe evitar las fuentes de calor seco como chimeneas o incluso radiadores y protégalo también de las corrientes de aire.

Contenido

1) Elija la ubicación de su orquídea

La temperatura ideal para una orquídea es entre 18 y 21°. Le gusta la humedad pero necesita evitar las fuentes de calor seco como chimeneas o incluso radiadores y protegerla también de las corrientes de aire.

orchidées exposition
Créditos: Pixabay/Yulia_p

Búscale un lugar luminoso, pero que no reciba la luz directa del sol. La luz solar directa puede quemar las hojas, así que evítala. Si las ventanas están veladas, puede ser adecuado. En invierno, deje la orquídea cerca de una ventana para que reciba toda la luz posible, aunque tenga que cambiarla de sitio más tarde. Los rayos no son peligrosos para la orquídea en esta época del año y estar cerca de una ventana evitará que le falte luz. Una pequeña pista: ¡una orquídea a la que le falta luz produce hojas más largas y estrechas!

2) ¿Y la olla?

Elija una maceta de plástico transparente. Una maceta transparente te permitirá vigilar las raíces, lo cual es una gran ventaja cuando se cultivan orquídeas. Si lo deseas, puedes añadir un cubre-maceta. Las bolas de arcilla también son siempre una ventaja para cualquier planta, y especialmente para tener flores bonitas.

3) Regar la orquídea

No le des agua dura (como la del grifo), no la soportará. Prefiere agua de lluvia o agua mineral a temperatura ambiente. Mientras tenga agua no calcárea, estará bien. Una pista para saber si hay que regar es mirar las raíces: si son verdes, ¡está bien! Si son grisáceas o el verde se desvanece, hay que regar.

arrosage orchidée
Créditos: iStock

Una orquídea en flor debe regarse cada 8 ó 10 días cuando está en flor, y cada 15 ó 20 días aproximadamente una vez que ha dejado de florecer. Tenga en cuenta que si el tiempo es más cálido, probablemente regará más. No deje agua estancada en el platillo y espere a que la tierra se seque entre riegos. De lo contrario, existe el riesgo de que las raíces se pudran. Así que coloca la maceta en un barreño con agua durante unos minutos y luego escúrrela bien. Unas gotas de limón agradarán a estas plantas, a las que les gusta la acidez y pueden contrarrestar los efectos de la cal.

4) Abonos para orquídeas

No hay que abusar de él e incluso sería prudente utilizar la mitad. Un abono rico en potasio será bueno para el crecimiento de las flores y un abono nitrogenado será bueno para las hojas.

5) Trasplante

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Créditos: Wikimedia Commons/Gzen92

Esta operación se realiza cada dos años con una maceta más grande de no más de un centímetro de diámetro para que la orquídea quede bien apretada. Tras el trasplante, compruebe que la orquídea no se mueve al agitar la maceta. Como sustrato, puede utilizar una mezcla homogénea de corteza fina de pino (tratada durante un día en aliette para eliminar ácaros y hongos), musgo esfagno seco o fresco y bolas de poliestireno.

Tenga cuidado de no romper las raíces cuando trasplante una orquídea.

6) Desfloración

Espere a que no queden flores antes de actuar. Corta los tallos floridos por debajo de la primera flor, procurando cortar por encima del nudo del que nacerá el nuevo tallo florido. Colóquelas en un jarrón lleno de agua de lluvia a la que habrá añadido unas gotas de zumo de limón y abono. Tras el corte, coloque la orquídea en un lugar más fresco (alrededor de 15° y 13° como mínimo) durante unos días.

El crecimiento puede llevar mucho tiempo. Hay que tener mucha paciencia. Puede llevar semanas, meses… ¡incluso años!