Si bien el moho en el aire ambiente no es ideal para las vías respiratorias, ¡tampoco es muy agradable tener polvo suspendido en el aire interior! Los ácaros alergénicos que se esconden en estas finas partículas son sustancias desagradables, sobre todo si tiene riesgo de sufrir alergias o asma. Y además de las alergias relacionadas con la inhalación de polvo, limpiar el polvo es también una de las tareas más tediosas. A pesar de todos nuestros esfuerzos por ventilar la casa y limpiarla con un paño de microfibra, el polvo tiende a volver muy rápidamente, dejando tras de sí su notorio aspecto antiestético en todas las superficies. Es como para arrancarse los pelos. Para conseguir un aire interior más sano y controlar el polvo a largo plazo, aquí tienes algunos consejos domésticos para ralentizar la aparición de polvo en casa.
1) La aspiradora para quitar el polvo y evitar un retorno rápido

Los aspiradores son excelentes para quitar el polvo porque permiten aspirar la suciedad sin esparcirla por todas partes. Por eso es más eficaz que un plumero, sobre todo en suelos, sea cual sea su revestimiento (moqueta, suelo de madera, baldosas…). Ya lo tienes: para evitar el polvo y ralentizar su regreso, primero hay que saber cómo eliminarlo. Así que no dudes en pasar la aspiradora con más regularidad para una mayor eficacia. Si eres sensible a los ácaros, opta por un aspirador con filtro HEPA.
También puede espolvorear bicarbonato de sodio en sillones, colchones y sofás antes de aspirarlos para eliminar el polvo y evitar que se acumule. Un mantenimiento regular evitará que la suciedad salga al aire con cada uso.
2) Cerveza para limpiar plantas verdes

Sus hojas tienden a acumular polvo. Además de contribuir a la contaminación del aire en su hogar, esto también es perjudicial para su buena salud. Para eliminar el polvo de forma eficaz y duradera, la cerveza es el producto ideal. Basta con empapar en ella un paño de microfibra limpio y pasarlo por encima de las hojas. Una vez hecho esto, al polvo le costará adherirse, ya que la cerveza hará que el follaje resbale.
3) Limón para quitar el polvo del plástico

El zumo de limón no sólo es excelente para limpiar el plástico, sino también para frenar la acumulación de polvo que tanto nos cuesta combatir en este material. De hecho, el agua de limón ayuda a combatir la electricidad estática. Así que cuando tengas que limpiar el polvo de las sillas de plástico y los adornos decorativos, no dudes en utilizar agua con limón vertida directamente sobre el paño. Así, se mantendrán limpios durante más tiempo.
4) Aguarrás para frenar el polvo en los muebles de madera

Desgraciadamente, los muebles de madera pierden toda su belleza por su tendencia a acumular polvo, lo que les da un aspecto anticuado. Y en los muebles de madera oscura, la suciedad es aún más visible. Para evitar que el polvo vuelva con demasiada rapidez, mezcla a partes iguales vinagre blanco, aceite vegetal y aguarrás. Al igual que nuestra receta para un espray antipolvo, este producto de limpieza ayudará a eliminar el polvo a largo plazo y retrasará la tarea de quitar el polvo. De hecho, el aguarrás es un ingrediente milagroso, especialmente para la madera, a la que hace menos pegajosa. ¡Así que asegúrate de tener un poco en casa!
5) Sal gruesa para unas cortinas duraderas e impecables

Las cortinas son uno de los peores nidos de polvo, por lo que cada vez que las manipulas ves granos suspendidos por todas partes en el aire, dispuestos a ensuciar todos los rincones de la casa. Para evitarlo, conviene no descuidar la limpieza de las cortinas. Sin embargo, antes de cada limpieza, no dudes en dar a tus cortinas un baño en agua con sal gruesa añadida. Esto ayudará a eliminar y prevenir la aparición de polvo. La sal evitará que el polvo se deposite en las cortinas.
6) Glicerina para una limpieza más duradera de cristales y superficies

Tendemos a olvidarlo, pero el polvo no se limita a muebles y tapicerías. También tiende a adherirse a ventanas y espejos, dejando tras de sí un aspecto no tan limpio. Para evitarlo, añade siempre unas gotas de glicerina a tu limpiacristales. Esto reducirá la cantidad de polvo que se adhiere a tus ventanas, espaciando significativamente tus sesiones de limpieza. También puedes diluir una cucharada en un litro de agua y mojar un paño en la mezcla para empaparlo bien. Todo lo que tienes que hacer para quitar el polvo de todas las superficies de tu casa es dejar que el paño se seque tranquilamente y utilizarlo siempre que lo necesites.
7) Últimos consejos inteligentes para la carretera…

Para evitar que se acumule el polvo, limite el número de cachivaches en sus estanterías. Esto también facilitará la limpieza del polvo. Además, cuando cambies la bolsa de tu aspiradora, no dudes en poner papel de periódico húmedo debajo. Además de reciclar el periódico viejo, este papel húmedo atrapará el polvo. Así limitarás la dispersión del polvo por toda la casa. Último consejo: para ralentizar el regreso del polvo a sus rodapiés, utilice un paño con unas gotas de suavizante en un paño o una bayeta para la secadora cuando limpie. Esto limitará la electricidad estática y, por tanto, el retorno del polvo con demasiada rapidez.
