Antes de que llegue por fin el invierno, la mayoría de nosotros preferimos cocinar platos rápidos y frescos en lugar de los superelaborados platos de invierno que pueden esperar un poco más.
Por eso, a pesar de la bajada de las temperaturas, las ensaladas frescas siguen estando de moda. Lechuga, rúcula o capuchina, estas ensaladas están de moda hoy en día. Suelen servirse con huevos, verduras, pescado o trozos de fruta.
Sin embargo, el problema surge a la hora de almacenar la lechuga. ¿Cómo guardarla para que se mantenga fresca durante más tiempo? Descubre un consejo esencial del que no puedes prescindir.
¿Cómo conservar la ensalada para que se mantenga fresca y crujiente durante semanas?
Si eres un apasionado de las ensaladas, sabes muy bien que este alimento no aprecia las altas temperaturas. En otras palabras, si no guardas bien la lechuga durante los meses más cálidos, es probable que se ponga marrón y se marchite en pocos días.
Ya sea lechuga romana o iceberg, la lechuga necesita almacenarse en las condiciones adecuadas para mantenerse fresca y crujiente durante más tiempo. Y esta brillante solución de Mike de Kitchen Tips Online es aún más sorprendente, ya que desafía a todos los demás consejos con una conservación de hasta 3 semanas.
En un vídeo, Mike planteó el siguiente problema: “¿Qué hace que la lechuga se ponga marrón o se marchite muy rápidamente? La respuesta es el gas etileno, que producen naturalmente la lechuga y otras plantas. Debido a este gas, se descompone inmediatamente”.
Para evitar que el etileno se propague por todas partes, el experto ha ideado una solución brillante: envolver la lechuga en film transparente para protegerla de otras fuentes de este gas. De este modo, se retrasa el proceso de descomposición de la verdura.
Por eso, después de comprar la lechuga, métela en una bolsa hermética y ciérrala bien después de sacar la cantidad que quieras consumir. De esta forma, podrás conservar la lechuga hasta 3 semanas sin que se ponga marrón o se marchite.
Por último, coloque la bolsa que contiene las lechugas en el contenedor destinado generalmente a las frutas y verduras. Aquí las temperaturas son más bajas y, por tanto, más adecuadas para conservar la frescura de la lechuga.
Y ahí lo tienes, gracias a estos pequeños consejos, ya sabes cómo conseguir ensaladas crujientes y frescas incluso después de 3 semanas.