Castañas: ¡mételas en agua para reconocer las buenas!

¡Es otoño y vuelven las castañas ! Aquí cómo elegir las mejores con unos sencillos trucos caseros .

Cuando llega el otoño, también lo hace el antojo de castañas y castañas asadas. En esta época del año, los mercados y las calles se llenan de este sabroso alimento. Pero ¿sabía que hay pequeños trucos para elegir las castañas adecuadas ?

Ya sean castañas de los bosques de montaña o castañas de su frutería de confianza, hay algunas precauciones a las que prestar atención para marcar la diferencia en términos de sabor.

¿Quieres saber lo que es?

Cuando llegas al supermercado, a la frutería o a los puestos del mercado, te encuentras con bolsas llenas de castañas. Debes saber que existe un truco para elegir las que son realmente buenas o, al menos, mejores que las demás.

En primer lugar, a primera vista, el fruto debe tener un aspecto brillante y un color uniforme. Si la piel es opaca, se trata de una castaña vieja y el riesgo es que ya no esté buena.

Después de los ojos, el tacto también desempeña un papel esencial a la hora de elegir sus castañas. Si coges una castaña y la tocas con cuidado, podrás saber al tacto que el fruto es firme, compacto y liso, sin arrugas ni pliegues. También debes estar atento a los agujeros. Esto puede ser señal de que el castaño alberga un gusano u otro parásito.

A continuación, prueba a aplastarlos. Si no puedes, la fruta está firme y no hay espacio de aire entre la pulpa y la piel.

Por último, una vez compradas y llegadas a casa, hunda las castañas en un recipiente con agua. Esta es la forma más rápida y sencilla de separar las castañas buenas, firmes y maduras de las estropeadas o dañadas. En este caso, las castañas buenas se quedan en el fondo del recipiente, mientras que las estropeadas suben enseguida a la superficie.