Los limoneros figuran entre los árboles frutales más cultivados tanto en el jardín como en casa. Se distinguen por su agradable aroma y sus deliciosos frutos.
Sin embargo, para disfrutar de una cosecha abundante y de limones de gran sabor, es necesario cuidar los limoneros abonándolos adecuadamente. Descubra en este artículo la mejor receta de abono natural para nutrir su limonero y que produzca muchos frutos.
¿Cómo hacer abono natural en casa para tu limonero?
Para hacer crecer su limonero, utilice abundante nitrógeno durante la primavera, como por ejemplo recortes de hierba o estiércol de gallina compostado. Para aprovechar al máximo estos abonos, evita hacer un mantillo espeso. Coloca los recortes de hierba o el estiércol en el suelo alrededor del tronco utilizando una pala.
Los limoneros también necesitan fósforo para producir abundantes frutos. Para ello, puede optar poruna roca de fosfato. Basta con espolvorear este producto alrededor de la línea del tronco del árbol. Después, riégalo abundantemente. Este tipo de abono también aporta al suelo una buena dosis de calcio.
Para sus limoneros, prepare un compost con hojas muertas, tomateras de su jardín, otros restos de jardinería y materia orgánica. Para utilizarlo en primavera, entierre este abono en la tierra alrededor de la línea del tronco de su frutal.
Además, puede preparar un abono líquido a base de humus de lombriz, gallinaza o compost casero. Muy útil durante la temporada de crecimiento, utilice este abono líquido para regar su limonero varias veces en primavera y verano.
Para prepararlo, coge un cubo y llénalo la mitad con agua y la otra mitad con sustancias fermentantes. A continuación, añade 2 cucharadas de melaza por cada 5 litros de líquido. Deja la mezcla en infusión durante una semana. Después, fíltralo con una manguera y riega tu limonero.
Este abono líquido es perfecto para alimentar las hojas de su árbol frutal. De hecho, el proceso de alimentación a través del follaje es un método ideal para proporcionar nutrientes a toda la planta utilizando las hojas.
Para ello, puedes utilizar un pulverizador manual o un modelo más grande si quieres llegar a la copa del árbol. Además, este método de aplicación ayuda a ahuyentar los insectos dañinos que infestan tu planta.