Este viejo remedio que se ha transmitido de generación en generación puede mantener a raya los resfriados. Pero, ¿es realmente eficaz?
Otoño es sinónimo de temporada de castañas. Durante este periodo, estos deliciosos frutos perfuman las calles. Por ello, muchas personas compran castañas asadas mientras pasean. También se pueden comer cómodamente en el sofá de casa, con la chimenea encendida.
Con el cambio de estación y la llegada del frío, ha salido a la luz una tradición cultural muy antigua que viene directamente de los antepasados.
De hecho, cuando la ciencia aún era sólo una singularidad, agricultores, leñadores, ganaderos y cazadores se metían una castaña en el bolsillo del pantalón o del abrigo para alejarse del frío.

¿Mito o realidad? Después de décadas, esta costumbre sigue vigente en la cultura campesina sobreviviendo a pesar de los cambios tecnológicos.
Vamos a intentar aclarar y comprender en qué se basa esta antigua creencia popular y si por casualidad existe alguna evidencia científica que justifique su uso.
Castañas contra el resfriado: ¿verdad o leyenda?
Empecemos con algunas aclaraciones. No se trata de la castaña comestible asada que se come en otoño. Hablamos de la castaña de la India o marron d’Inde, conocida como châtaigne folle en los dialectos locales. Tiene una forma redondeada y muy suave.
Para que se entienda mejor, es el fruto no comestible del castaño común. Si se come, es peligroso y provoca una intoxicación muy grave para el ser humano.
De hecho, estas castañas contienen escina y saponinas que son sustancias con acción antiinflamatoria y vasoprotectora excelentes para el drenaje linfático y para combatir los resfriados.
Sin embargo, las castañas de Indias siempre se han suministrado a caballos refrigerados capaces de absorber la toxicidad del fruto sin causar daños en su organismo..
Por ello, la costumbre popular dice que es buena idea ponerse una castaña de la India en el bolsillo. De hecho, podría alejar dolencias estacionales como los resfriados y el asma.
Aunque la ciencia se aleje de esta práctica, esta antigua costumbre sigue perpetuándose para respetar la tradición de los antepasados..