¿Te encanta el delicioso sabor de las frambuesas y estás pensando en cultivarlas para poder cosecharlas y disfrutarlas el próximo verano ? Sí, es una buena idea si pones en práctica las precauciones necesarias. Incluso te sorprenderán los resultados que puedes conseguir.
Cultivar estos deliciosos frutos rojos no es tan complicado. Como con cualquier planta, hay que cuidarla para obtener un rendimiento abundante..
De hecho, las frambuesas son frutas de gran calidad nutricional. Gracias a sus increíbles propiedades, aportan obvios beneficios al organismo. Rica en vitamina C, ácido elágico y antioxidantes como polifenoles y taninos, esta fruta es un potente agente antiinflamatorio y anticancerígeno.
Además, las frambuesas son perfectas para quienes hacen dieta por su alto contenido en fibra, que proporciona un gran efecto saciante.
Así que, si quieres aprovechar todos estos beneficios, empieza a plantar frambuesas en tu jardín ahora para obtener una buena cosecha en verano.
¿Cuándo y cómo plantar arbustos de frambuesas? Ahora es el momento perfecto para empezar.
Si quieres plantar arbustos de frambuesas, no necesitas un gran jardín o terraza. De hecho, basta con utilizar una maceta grande y ancha para ponerla en el balcón y cultivar tu planta.
A la hora de cultivar plantas de frambuesa, uno de los parámetros que no hay que pasar por alto es la ubicación de la planta. Es esencial elegir el mejor lugar para instalar su planta. En efecto, a las plantas de frambueso no les gusta el viento. En consecuencia, evite instalarlas donde a menudo haya corrientes de aire y fuertes ráfagas de viento. Por otra parte, requiere mucho sol.
A la hora de regar, tenga mucho cuidado con el riego excesivo para evitar el estancamiento del agua y la pudrición de las raíces. En muchos casos, este exceso de agua puede incluso causar daños irreparables a la planta. Por ello, hay que equilibrar el riego de las frambuesas asegurándose de que se mantiene constante.
Si desea plantar varias plantas de frambueso al mismo tiempo, la única regla es espaciarlas bien. Entre una planta y otra, debe dejar al menos 80 centímetros. Además, utiliza soportes para que los brotes tengan una planta sana y robusta.
En comparación con los arbustos de frambuesas cultivados en amplios campos, los de casa tienen menos espacio en el balcón. Por eso hay menos frutos, pero siguen teniendo un sabor delicioso.