Adopta este maravilloso truco para limpiar en profundidad las alfombras y deshacerte de todo el polvo.

Para limpiar bien las alfombras, la aspiradora es tu mejor aliada. También puede ayudarte a limpiar tapicerías y otras superficies de la casa.

Sin embargo, para limpiar con éxito su alfombra y eliminar el polvo de toda la superficie, los expertos en limpieza recomiendan utilizar un popular producto casero. Se trata del bicarbonato de sodio.

Muchos de nosotros sólo utilizamos el aspirador para quitar el polvo de la alfombra y otras superficies del hogar. Sin embargo, si añades bicarbonato sódico a tu rutina de limpieza, podrás limpiar el polvo en profundidad gracias a las propiedades limpiadoras y desodorizantes de este producto.

En este artículo, descubra los beneficios de usar bicarbonato de sodio con la aspiradora y cómo usarlo.

¿Por qué utilizar bicarbonato sódico con una aspiradora?

El uso de bicarbonato sódico es especialmente beneficioso para suelos y alfombras por su composición alcalina, que puede limpiarlos con gran eficacia.

Además, este producto doméstico destaca por su increíble poder para neutralizar los malos olores. Como resultado, puede refrescar suelos y alfombras con un rápido aspirado.

Gracias a su propiedad antibacteriana, el bicarbonato ayuda a eliminar las bacterias y los ácaros que proliferan en sus alfombras.

¿Cómo se utiliza el bicarbonato de sodio con la aspiradora?

Si desea aspirar su alfombra utilizando bicarbonato de sodio, es muy fácil hacerlo. Basta con espolvorear una cantidad generosa del polvo blanco sobre la alfombra a limpiar antes de poner en marcha la máquina de limpieza.

Para limpiar a fondo las alfombras, te explicamos cómo hacerlo. Gracias a sus correctas dimensiones, puedes agitarlas enérgicamente para empezarr a eliminar los restos de suciedad.

A continuación, espolvorea un poco de bicarbonato sobre la superficie de la alfombra, ya sea del comedor o del dormitorio. Inmediatamente después, aspira la alfombra.

A continuación, prepara una solución mezclando agua y unas gotas de aceite esencial de lavanda, menta o eucalipto. Introdúcelo en un pulverizador y pulveriza la solución sobre las alfombras sucias o que desprendan malos olores.

Déjelas reposar unas horas y deje que se sequen al aire. O colóquelas en un lugar bien ventilado.

Por eso, el bicarbonato de sodio es el producto que hay que combinar con la aspiradora para tener unas alfombras limpias y sin polvo.