¿Horno que huele a quemado? Aquí tienes un buen truco para absorber los olores

¿Su horno huele a quemado? ¡No te preocupes! Aquí el asombroso truco para remediarlo.

El horno es sin duda uno de los electrodomésticos más utilizados en la cocina. Práctico para aquellos que no disponen de mucho tiempo, el horno le permite cocinar rápidamente y sin ensuciarse demasiado. Además, gracias al temporizador, podrá hacer otras cosas mientras cocina.

Sin embargo, cuando estás concentrado en otras cosas, puedes perder la noción del tiempo y acabar con una comida demasiado hecha o casi quemada. Esto también afecta al olor del horno, que olerá a quemado durante mucho tiempo. Pero, ¿cómo deshacerse de ese olor a quemado?

En el mercado se pueden encontrar multitud de productos para eliminar las incrustaciones y el consiguiente olor a quemado. Sin embargo, a pesar de la eficacia de estos productos y de su coste bastante elevado, aún no obtendrás un resultado satisfactorio. Así que aquí tienes este truco que hace un trabajo maravilloso para absorber los olores a quemado de tu horno.

El método de absorción de olores para eliminar el olor a quemado

Eliminar el olor a quemado nunca es fácil. Es una operación bastante complicada, especialmente cuando no se tienen a mano los productos adecuados.

Sin embargo, existe un truco muy fácil y sorprendente que utiliza sólo ingredientes naturales. Descubre en qué consiste y cómo llevarlo a cabo.

De hecho, este método se basa en el uso de varios ingredientes similares en términos de eficacia. En primer lugar, puedes utilizar limón conocido por su propiedad limpiadora gracias al ácido cítrico presente en su zumo.

Corta un limón por la mitad y frótalo sobre las paredes incrustadas del horno como si fuera una esponja. Pasados unos 20 minutos, coge un paño empapado en agua y vinagre blanco y limpia las paredes del horno. Su horno estará perfectamente limpio y además perfumado.

Otra opción es utilizar este remedio por excelencia:la combinación de sal con bicarbonato. Además de ser muy eficaces en la limpieza, la sal y el bicarbonato de sodio también tienen una potente acción abrasiva para eliminar las incrustaciones quemadas.

Mezcla una cucharada de sal gorda y otra de bicarbonato sódico en un cuenco y, a continuación, añade poco a poco agua caliente hasta obtener una pasta espesa. Aplica la mezcla en todas las zonas quemadas del horno y déjala actuar durante una hora. A continuación, aclara las paredes con una esponja empapada en agua y vinagre.