3 formas de recuperar una orquídea que se marchita con el calor

¡A quién no le encanta ver las hermosas flores de la orquídea durante la época de floración! La orquídea es una planta tan querida por su belleza pero muchos son reacios a plantarla por sus grandes necesidades de cuidados.

Originaria de países tropicales, esta planta se distingue por sus innumerables especies y variedades. La más conocida y extendida es sin duda la orquídea Phalaenopsis, muy famosa por sus grandes hojas y sus flores en forma de mariposa.

En ciertas épocas del año, cuando las temperaturas son suficientemente altas, su planta puede parecer apática y casi cansada. sus hojas tienden a caerse y las flores que aún estén presentes se marchitan rápidamente.

¿Cómo recuperar su orquídea? Aquí tienes una serie de consejos infalibles que puedes adoptar de inmediato.

Hacer un gran riego

Para recuperar una orquídea debilitada por el calor, el primer paso es regarla a fondo.

Coja su orquídea y sumérjala en un barreño o fregadero lleno de agua. En este punto, el agua debe alcanzar aproximadamente 1/3 de la altura de la maceta.

Deja la maceta durante unos 20 o 25 minutos. Durante este tiempo, a través de los agujeros de drenaje del fondo de la maceta, la planta absorbe una gran cantidad de agua para que esté bien húmeda.

Recortar el tallo

Como norma general, debe cortar el tallo de la orquídea a principios de otoño cuando ya no tenga flores. Más concretamente, cuando la planta esté a punto de entrar en el periodo de reposo vegetativo.

Durante los meses fríos, la planta generará un nuevo tallo del que nacerán otros brotes en primavera.

Sin embargo, si la planta está muy debilitada por el calor, puede eliminar el tallo floral ahora mismo. De esta forma, la orquídea tiene menos elementos y puede gastar su energía en asegurar la salud de las hojas y que el resto de la planta se recupere.

Abonar con un fertilizante energético

Si ha dejado de abonar su orquídea porque pensaba que ya había pasado el pico de calor, ha tomado la decisión equivocada.

Cuando la orquídea se marchita por las temperaturas demasiado altas, nada mejor que reforzarla con un abono energético.

Para ello, administra una dosis de abono que utilices normalmente en marzo para favorecer la reanudación vegetativa de la planta. Utilice la fórmula 30:10:10 (N:P:K), es decir, 30 partes de nitrógeno, 10 de fósforo y 10 de potasio.

Gracias a este abono, podrá dar a su planta una fuerte dosis de energía. Es un estímulo que la pondrá rápidamente en forma y la ayudará a superar los últimos días de calor.