El melón es una de las frutas estrella del verano. Rico en vitaminas y minerales, es muy refrescante ya sea como entrante o postre. Para no desperdiciar demasiado esta fruta, es totalmente posible rciclar su piel y sus semillas. Aquí 5 ingeniosos consejos para aprovechar al máximo esta fruta que quita la sed.
Hacer mermelada
No tires las cortezas de melón cuando te las comas, guárdalas en el congelador. Cuando hayas recogido una buena cantidad, cuécelas en un cazo grande con abundante azúcar, un poco de agua y un poco de ralladura de limón. Pon la tapa y cuece durante unas dos horas. Cuando la mezcla adquiera un aspecto gelatinoso, la mermelada estará lista.
Preparación de las pieles de melón confitadas
Coger unos 500 g de corteza de melón y cortarla en tiras finas. Ponerlas en agua hirviendo durante 10 minutos. En otro cazo, ponga a hervir 15 cl de agua con 300 g de azúcar. Añadir la corteza de melón escaldada, jengibre fresco rallado y el zumo de dos limones. Dejar cocer al fuego durante dos horas. Después, verter en tarros herméticos durante quince días. Pasado este tiempo, se puede comer las pieles de melón confitadas.
Hacer vinagre de melón
El vinagre de melón es el ingrediente perfecto para realzar el sabor de tus carnes durante el invierno. Para prepararlo, corte la piel del melón en trozos pequeños. A continuación, ponga a hervir en un cazo 25 cl de vinagre blanco, 100 g de azúcar, clavo, tomillo o mejorana. Vierte la corteza en un tarro y añade la mezcla por encima. Al cabo de un mes, tu vinagre de melón estará listo.
Cultivar sus propios melones
Si tienes un pulgar verde, plantéate cultivar tus propios melones. Para ello, guarda unas 15 semillas de melón en el armario. Enjuágalas y ponlas en un rincón oscuro durante quince días. A continuación, siembra las semillas utilizando dos semillas por maceta, cada una de unos 10 cm de diámetro. Cuando las semillas se conviertan en brotes jóvenes, podrás plantarlas en el suelo después de mayo cuando ya no haya heladas nocturnas.
Alimentar el compost
Puedes utilizar la corteza del melón para añadirla al compost. Córtala en trozos para facilitar su descomposición.