¡Las 3 malas hierbas que no debe erradicar de su jardín!

Una planta se considera una maleza cuando es demasiado invasora. Cuando invade los caminos de su jardín, se retira inmediatamente porque se considera erróneamente que no sirve para nada. Sin embargo, algunas de estas malas hierbas tienen propiedades particularmente sorprendentes e incluso son comestibles. En este artículo, descubrirás las 3 malas hierbas más útiles.

Diente de león

También conocido como “diente de león”, el diente de león es una de las plantas más comunes en los jardines. Esta hierba, que se encuentra en prados, campos y sobre todo en los caminos de los jardines, tiene fama de invasora. Por eso se considera una mala hierba.

Sin embargo, pocas personas conocen las virtudes de esta hierba. El diente de león está repleto de beneficios nutricionales de los que sería una pena prescindir. Sus hojas contienen betacaroteno y vitaminas B6, B9 y C. También son ricas en antioxidantes, minerales y oligoelementos.

Si quieres comer diente de león, recoge los brotes jóvenes antes del periodo de floración. Son perfectos para una ensalada con aceite de oliva, sal y pimienta. También puede comer los botones florales friéndolos en sartén o conservándolos en vinagre. En cuanto a las raíces, tuéstalas en el horno y tritúralas para hacer un sucedáneo del café.

Plátano grande

El llantén grande o Plantago major puede encontrarse en caminos y al pie de muros. Es una planta que resiste a todo y es muy invasiva. Sin embargo, esta planta es una de las malas hierbas útiles. Sus hojas jóvenes contienen vitaminas (A, C, K) y minerales (calcio, fósforo, hierro, etc.). Incluso las hojas más grandes y maduras son comestibles pero se distinguen por su sabor amargo.

Verdolaga

La verdolaga es una de las malas hierbas de jardín más clásicas. Se distingue por sus hojas carnosas y sus tallos rastreros. Puede encontrar esta planta en aceras, calzadas o incluso en patios traseros. Debe saber que la verdolaga es una planta beneficiosa gracias a sus oligoelementos como el potasio, el magnesio, el calcio o el fósforo. Sus hojas también son conocidas por su alto contenido en vitaminas B2, B3 y C. Y no hay que olvidar que es rica en omega-3.

Para ello, no saque más la verdolaga de su jardín, sino prepare los tallos, las hojas y las flores como ensalada. También puedes freírlas en una sartén.