Nuestros consejos y trucos para abonar las rosas con una cáscara de plátano

La cáscara de plátano es un excelente abono para rosales. Proporciona un aporte importante de potasio que es necesario en la época de floración, cuando el gasto energético es máximo para la planta. El aporte de potasio debe realizarse una vez cada dos semanas durante el periodo de floración. Durante el invierno, sólo podrá abonar sus rosales una vez al mes.

¿Cómo abonar las rosas con una cáscara de plátano?

Para hacer abono con una cáscara de plátano, puede adoptar el método caliente o frío. Para ello, la cantidad de potasio varía: es mayor en el método caliente y menor en el método frío. Puede utilizar el caliente durante la floración y el frío durante el periodo de reposo de la planta.

Para llevar a cabo estos dos métodos, el tratamiento es el mismo pero sólo cambia la temperatura del agua. Hay que llevarla a ebullición para el método caliente y mantenerla fría para la técnica fría. Corta la cáscara de plátano en trozos pequeñosx y añádelos cuando el agua esté hirviendo o en el recipiente de agua fría. No conviene utilizar demasiada agua, ya que después habrá que trocearlo todo.

Utilice cáscaras de plátano maduras para obtener un alto contenido en potasio. Si has hervido el agua, deja que se enfríe antes de mezclar el producto con la tierra. Tras 48 horas de maceración y reposo, tome la mezcla y añádala a la tierra. Al cabo de dos semanas, se formará una crema negruzca rica en nutrientes que nutrirá sus rosales. No apliques el producto demasiado cerca de las raíces y ten cuidado al mezclar para no dañar ocasionalmente parte de la planta. Mezcle la tierra y el abono varias veces.

Otros micronutrientes esenciales

Además del potasio de los plátanos, el fósforo y el hierro también son esenciales para el bienestar de las plantas. El fósforo se encuentra en parte en la cáscara del plátano, pero también se encuentra en las ortigas. Si las prepara en forma de macerado, son una verdadera panacea para el bienestar de las plantas.

Para preparar las ortigas, recójalas utilizando guantes para evitar sufrir dolor durante los días siguientes. Sumerja las hierbas silvestres en agua de lluvia o desmineralizada.Deje las hojas y los tallos sumergidos en ella durante al menos 24 horas. Al día siguiente, filtrar el agua. No utilice el macerado directamente sobre las rosas, mézclelo con el agua utilizada para el riego o con una solución de agua que usted pulverizará directamente sobre la tierra de la maceta. El macerado puede conservarse unos días en el frigorífico. Para prolongar su vida útil, puede congelarlo para poder utilizarlo más tarde.