¡Las hojas de limón valen su peso en oro! Te sorprenderá todo lo que puedes hacer con ellas, ¡pero es una pena que no se nos haya ocurrido antes!

¿Sabías que se pueden hacer muchas cosas con hojas de limón ? Al igual que las naranjas, los limones se utilizan mucho en la cocina, sobre todo zumo y ralladura de limón para aromatizar postres. Perfecta en la cocina, es una fruta de sabor y olor muy intensos, ¡pero eso no es todo! Esta fruta también es útil para el hogar.

Además de la ralladura y el zumo de limón, también puedes utilizar las hojas de limón que sueles tirar porque crees que no sirven para nada. En la cocina, las hojas de limón son muy versátiles. Al igual que el laurel, aportan sabor y aroma a muchos platos. Se pueden utilizar para aromatizar sopas, guisos, asados y pescados. No sólo en platos salados, sino también en postres.

¿Cómo se pueden utilizar las hojas de limón para aromatizar los platos?

Para utilizar estas hojas en la cocina, lávelas bien y límpielas con un paño. Estas hojas son perfectas para envolver lonchas de carne o albóndigas. Luego retírelas antes de llevarlas a la mesa. Incluso puede cocinar pescado envuelto en hojas de limón utilizando el método de cocción en papillote. Para ello, utiliza anchoas, truchas, mariscos, ostras y gambas. Para sopas y caldos, basta con añadir las hojas de limón al caldo y retirarlas al servir el plato en la mesa.

Cuando se trata de postres, el uso más conocido de las hojas de limón es de origen español. En un plato típico de la región ibérica llamado paparajotes, las hojas de limón son uno de los ingredientes que se mezclan con harina blanca, levadura, huevos, leche, azúcar y una pizca de sal. Esta masa se fríe y se sirve caliente con una pizca de azúcar y canela.

También son excelentes para preparar tisanas e infusiones. Basta con hervir unas hojas de limón en agua caliente. Después cuélalas y tendrás una tisana lista para tomar con un excelente sabor y aroma a limón. Además, tiene un montón de beneficios.

Fuera de la cocina, las hojas de limonero se utilizan para paillage. Colóquelas en la base de la planta para reducir el crecimiento de malas hierbas durante el verano y proteger de la humedad durante el invierno. En el compost, también ayudan a descomponer los materiales y reducen los malos olores.