Si su orquídea tiene los tallos marchitos, ¿cómo y cuándo debe cortarlos?

Cuando las orquídeas tienen los tallos marchitos, necesitan poda.

El momento de la poda del tallo, así como la forma de podar, pueden influir en la posterior floración de la planta.

Por eso el recorte de tallos marchitos requiere atención para no comprometer la calidad de la floración de su hermosa orquídea más adelante.

Veamos cuándo y cómo cortar el tallo de su orquídea para ayudar a mantenerla y favorecer su floración.

¿Cuándo se debe cortar el tallo?

Puede elegir entre dos momentos concretos para cortar el tallo marchito con diferentes consecuencias.

El mejor momento es cuando no quedan flores ni capullos en el tallo que puedan convertirse en flores.

Sigue lo que te dice la planta

Puede dejar que la planta decida cuándo es el momento adecuado para cortarla. La orquídea podrá comunicárselo cuando empiece a amarillear. El amarilleo se detiene en un cierto punto sin continuar hacia el cuello de la orquídea y por lo tanto este es el punto exacto y el momento adecuado para cortar.

Para ello, no se debe podar la parte viva de la planta, para no causar estrés a la orquídea. No obstante, la poda es una operación que requiere que la planta sane, dado que ha sido cortada.

Esta elección de poda puede dar lugar a abundantes tallos floríferos, pero éstos podrían ser más pequeños. La presencia de abundante floración en varios tallos resulta en el uso de mucha energía y esto podría reducir el tamaño de la flor.

Cortar artificialmente

El segundo método de corte puede realizarse justo después del periodo de floración y caída de las flores. Una vez que el tallo se haya marchitado, espere al menos 20 días antes de podar.

De este modo, los nuevos tallos se acortarán pero las flores serán naturales y más grandes. De este modo, la orquídea puede favorecer el nacimiento de flores hermosas y grandes.

Además, si la orquídea sólo recibe luz por un lado y, por tanto, la vegetación se inclina hacia la luz, no hay riesgo de que el tallo se rompa.

Puede guiar y acondicionar el crecimiento del tallo sujetándolo a un pequeño tutor fijado en la maceta.

¿Cómo cortar?

Asegúrate de que tienes unas tijeras afiladas y, sobre todo, desinfectadas. Si decide podar sólo la parte amarillenta del tallo, es esencial cortar donde termina la parte seca y empieza la parte viva.

Si en lugar de ello decide cortar todo el tallo arbitrariamente, practique el corte contando al menos dos hojas. El corte debe ser limpio, sin deshilachar el tallo.

Corte en ángulo para que el agua pueda escurrir y no se quede en el corte. De lo contrario, podría pudrirse y causar infecciones en toda la planta.