A continuación te explicamos cómo cultivar tomates en maceta o en el jardín y cuál es el mejor abono que puedes utilizar

¡Qué placer es preparar una sabrosa ensalada con tomates de huerta durante las cenas de primavera y verano! Pero para tenerlos a mano, primero hay que aprender a cultivarlos y evitar algunos errores. A continuación te explicamos cómo cultivar tomates en macetas siguiendo los métodos tradicionales de jardinería…

Tres fases: siembra, trasplante y cultivo

Si ha optado por una siembra de vivero, el mejor mes para hacerlo es febrero. A continuación, trasplanta las plántulas en marzo o abril. Si plantas las plántulas directamente durante este periodo, asegúrate de hacerlo en un lugar soleado y cálido.

Por otro lado, si no quieres plantar las semillas, puedes ir directamente al vivero a comprar tomateras jóvenes. La regla básica para cultivarlas con éxito es rrespetar la separación de 12 centímetros entre una y otra.

Recuerde también que deben trasplantarse a una profundidad mínima de 5 centímetros. En esta fase es esencial añadir un abono natural o compost.

Por último, no olvide la verdadera naturaleza de los tomates. Son plantas trepadoras que necesitan un palo en posición vertical para crecer bien.

¿Cómo puedo cultivar tomates en maceta o en el jardín y qué abono debo utilizar?

Si no tienes mucho espacio pero quieres cultivar tomates en la terraza, opta por el cultivo en maceta.

La primera regla es elegir una maceta con un diámetro de entre 20 y 30 centímetros.

Otra regla fundamental es evitar el estancamiento de agua en el platillo.

A continuación, coloca la maceta bien al sol y al abrigo del viento. También debes comprobar siempre la superficie de la tierra para evitar el crecimiento de pequeñas malas hierbas.

En cuanto al cultivo del suelo, haz un surco en la tierra para que puedas regar las plántulas con facilidad.

Por último, no olvides pinchar las varillas de plástico o bambú cuando el plantón alcance una buena altura.

Para dar fruto, estas plantas necesitan esencialmente tres cosas: agua, sol y abono natural.

Para ello, quita siempre las ramas más bajas para que la planta reciba más sol e intenta mantener pequeñas plantas de ajo antibacteriano cerca de los tomates.

FertilizanteElige un abono natural para cultivar tus tomates. Se trata de estiércol maduro o estiércol, que puedes encontrar en tiendas especializadas de productos agrícolas. La dosis recomendada es de 4 kilos por metro cuadrado.Elige un abono natural para cultivar tus tomates. Nos referimos a estiércol maduro o estiércol que se puede encontrar en tiendas especializadas de productos agrícolas. La dosis recomendada es de 4 kilos por metro cuadrado.