4 razones para mantener siempre limpias las hojas de las orquídeas

Cuando pensamos en orquídeas, inmediatamente pensamos en sus hermosas flores de forma única. Pero también las hojas hacen de esta planta exótica especialmente en la especie Phalaenopsis. Generalmente son grandes, anchas, verdes y gruesas.

Son precisamente estas hojas las que dan a la orquídea su característica durante todo el año, incluso durante el reposo vegetativo. Por eso es esencial mantenerlas limpias y brillantes en todo momento. Descubramos por qué.

Para prevenir las infestaciones

Mantener las hojas limpias ayuda a prevenir los ataques de plagas. Límpialas con una mezcla de agua y jabón de Marsella. Esta solución puede eliminar los insectos molestos. También puede actuar como insecticida natural previniendo posibles infestaciones. Sin embargo, no deje nunca las hojas mojadas o demasiado húmedas, ya que esto puede favorecer la pudrición de la copa.

Para evitar enfermedades

Como la limpieza de las hojas previene las infestaciones, también ayuda a prevenir la aparición y propagación de infecciones y enfermedades.

Al limpiar las hojas, se evita la acumulación de bacterias o esporas que pueden propagar hongos.

Para ello, añade unas gotas de aceite de neem a la mezcla anterior y aplícalo sobre las hojas con un bastoncillo de algodón. Este producto destaca por su eficacia antibacteriana y protectora. Tendrás una orquídea fuerte y resistente a los riesgos de infección que se hacen más frecuentes en primavera y verano.

Para favorecer la humedad

Al pasar un paño húmedo sobre las hojas, aumenta la humedad en la superficie de la planta. Esto es esencial para la orquídea, que es una planta de origen tropical y agradece los entornos en los que el nivel de humedad oscila entre el 55 y el 80%.

Al favorecer la humedad, obtendrá una planta más verde y frondosa. Si coloca su planta en un lugar con poca humedad, se deteriorará rápidamente. Lo ideal es repetir la operación cada 3 ó 4 días o pulverizar un poco de agua sobre las hojas.

Para la salud general de la planta

Mantener limpias las hojas de las orquídeas ayuda a eliminar el polvo que a menudo se deposita en ellas.

De esta forma, libera los poros de la planta al activar el proceso de respiración y fotosíntesis.

Basta con espolvorear y tu planta respirará mejor y se mantendrá sana durante más tiempo. Además, la animarás a florecer y producir nuevas hojas.

Para eliminar el polvo y dar brillo a las hojas, puedes utilizar zumo de limón. Basta con exprimir medio limón en un vaso de agua y aplicar la mezcla sobre la planta con un bastoncillo de algodón.

Sin embargo, no debes abusar de él, ya que la acidez del zumo de limón podría dañar la superficie de las hojas, corroyéndolas o provocando su amarilleamiento.