La orquídea es una planta exótica con una belleza única. Pero para que tenga una buena floración, no debe olvidar cuidar de sus raíces aéreas y hojas especialmente cuando se acerca la primavera. ¿Cómo puede ayudar a su planta a florecer mejor? ¿Qué abono deberías utilizar para fertilizarla, y cómo deberías utilizarlo?
Abono para sus orquídeas: ¿cómo elegir?
Mucha gente piensa que cuando las orquídeas no producen flores, están muertas. Sin embargo, no es así. Como la mayoría de las especies vegetales, la orquídea necesita un período de latencia vegetativa durante el cual no produce capullos. Este periodo se produce generalmente durante el invierno.
Si sigue fertilizando su planta durante este periodo, puede perjudicar su fisiología, tenga paciencia. A medida que se acerca la primavera, es hora de que tu planta despierte. Ante su revigorización, puedes echarle una mano para acelerar la floración.
A partir de finales de enero, puede empezar a abonar su orquídea. La señal suele encontrarse en la unión de la última hoja madura. Si lo ve emerger de los tallos, significa que su orquídea está en crecimiento vegetativo.
Su orquídea ya está despierta y es el momento adecuado para abonar la tierra y enriquecerla con los nutrientes necesarios. En este caso, debe utilizar un abono rico en fósforo, potasio y nitrógeno.
Para la floración, son muy útiles el fósforo, el potasio y otros elementos ferrosos presentes en los abonos genéricos. Si compra el abono en el mercado, es aconsejable diluirlo en un sustrato previamente humedecido para favorecer el arraigo de los nutrientes.
Prepare sus propios abonos
Puede preparar usted mismo los abonos para fertilizar sus orquídeas .
Diluya 3 cucharadas de levadura de cerveza en 10 litros de agua y utilice este líquido para regar su orquídea. La levadura es especialmente adecuada para promover la floración. Utilice nitrógeno para vigorizar las hojas y los tallos. Los posos de café son sin duda uno de los productos más ricos en nitrógeno.
Para ello, seca al aire los posos de café y espolvoréalos en la tierra de tus plantas. Hágalo una vez al mes. Además, coloque su orquídea en un lugar que reciba mucha luz indirecta. Las orquídeas aprecian la luz tenue para poder florecer correctamente. A continuación, riegue sus raíces aéreas con agua no calcárea todos los días evitando el estancamiento y la desecación de la tierra.