¡Despídase de las plagas y los hongos de las plantas con canela molida!

Originaria de Sri Lanka, la canela molida no sólo se utiliza en la cocina por su incomparable fragancia y sabor . También es un ingrediente esencial para plantas naturalmente exuberantes.

¿Ha pensado alguna vez en utilizar la canela para cuidar sus plantas? Sin embargo, la canela es uno de los productos naturales ¡que aportan increíbles beneficios a tus plantas !

La canela puede utilizarse como fungicida

La canela es un fungicida totalmente ecológico y natural. Es más, es menos que muchos productos fabricados en laboratorios. En primavera y principios de verano, cuando las temperaturas empiezan a subir y con la presencia de un exceso de humedad en el aire, las plantas suelen ser atacadas por hongos.

Si observa la presencia de ciertas manchas negras o blancas en sus plantas, ya sea en las hojas, los tallos o el suelo, significa que están siendo atacadas por hongos o parásitos.

En lugar de utilizar pesticidas, puedes espolvorear suavemente canela en polvo sobre las partes afectadas por el hongo. Pasadas entre 48 y 72 horas, si el hongo sigue presente, puedes repetir la aplicación sin temor a dañar tu planta.

La canela repele a las hormigas

A las plantas no les gusta el olor de la canela. Si quieres mantenerlas alejadas de tus plantas, pon un poco de canela en polvo molida alrededor de tu planta. El problema se soluciona de forma natural.

La canela puede estimular el crecimiento de los esquejes

¿Está realizando un esqueje y desea aumentar las posibilidades de que el esqueje se convierta en una nueva planta sana? Entonces necesita utilizar un producto de enraizamiento natural. Esto puede estimular el crecimiento de raíces en la base del tallo.

Ahí es donde entra en juego la canela, ya que tiene la capacidad de actuar como enraizante. Además de ser más barata que los productos químicos, es 100% respetuosa con el medio ambiente.

Para ello, vierte en un recipiente medio litro de agua, una cucharada de canela y, si quieres, dos aspirinas. Deja reposar la mezcla durante medio día y, a continuación, pon los esquejes a remojo durante unas horas antes de plantarlos.