Plantar tomates en macetas: ¿cuáles son los pasos a seguir?

El tomate es una de las frutas más consumidas en el mundo. Se come tanto crudo como cocinado para añadir sabor y gusto a nuestras diferentes preparaciones culinarias. Pero en cierta época del año, este producto tiene un alto coste en el mercado. Entonces, ¿por qué no intentar plantar tomates en macetas ? No es una tarea complicada si se hace a pequeña escala. Para cultivar con éxito tus tomates en macetas, debes seguir al pie de la letra los pasos del proceso.

¿Cómo consigo las semillas?

Para empezar a crecer, todas las semillas de tomate se sembrarán en la misma maceta. Cuando se conviertan en pequeñas plantas, las trasplantaremos a macetas individuales.

Las semillas de tomate pueden comprarse en una tienda especializada. Sin embargo, puedes extraer las semillas tú mismo de los tomates que tengas en casa. Para ello, coge un tomate maduro y quítale las semillas. Póngalas en un colador y elimine los residuos vertiendo agua sobre ellas. Cuando las semillas se hayan enjuagado bien, colócalas sobre un poco de papel absorbente para eliminar el exceso de agua. Póngalas en un lugar expuesto a la luz solar para que se sequen rápidamente.

¿Cómo plantar las semillas?

Cuando tus semillas estén bien secas, estarán listas para convertirse en futuros tomates. Ya puedes plantarlos en una maceta adecuada. Empieza llenando la maceta con tierra que puedes comprar en los centros de jardinería. Deja unos 5 cm hasta el borde.

Aprieta la tierra con las manos y dispersa las semillas sobre la superficie de la tierra, espaciándolas.

Presiona las semillas y añade otros 5 cm de tierra. Aplana la tierra para que quede compacta.

Riega las semillas generosamente y cubre la maceta con un film transparente para conservar la humedad. Coloca la maceta en un lugar cálido donde pueda recibir la luz del sol.

Ahora sólo tienes que esperar unos días a que aparezcan los primeros brotes. Durante este tiempo, tienes que asegurarte de que la planta siempre tenga la cantidad adecuada de humedad. En otras palabras, el suelo debe estar siempre húmedo sin caer en el exceso.

¿Cómo se realiza el trasplante?

Cuando los brotes alcancen 6 a 8 cm, es el momento de transplantar. Esto significa cultivar cada brote en una maceta individual para que crezca adecuadamente y proporcione tomates con rapidez.

Asegúrate de tener tierra húmeda para extraer más fácilmente los pequeños brotes de tomate.

Prepare las macetas individuales llenándolas de tierra buena.

Retire cada planta con una pala pequeña, sujetando el tallo con una mano y presionando ligeramente hacia arriba.

Plántalo en su nueva maceta, dejando la raíz bien enterrada. Cubre bien la raíz con tierra.

Riega bien las macetas.

¡Al cabo de unas semanas, tus plantas darán hermosos tomates!